Volvía el fútbol a La Rosaleda con una nueva final este sábado a las 16:15 horas. Málaga y Ponfe se iban a medir en Martiricos con situaciones similares, aunque no idénticas. Los andaluces llegaban colistas y con necesidad de puntos clave para la lucha por la permanencia. Precisamente la permanencia la marcaba una SD Ponfe que sacaba seis puntos a los de la Costa del Sol y estrenaban banquillo con David Gallego al mando. Todo cambió en Copa y por primera vez la diosa Fortuna hace creer a La Rosaleda (1-0).
Desde el inicio se vislumbró pronto el devenir del encuentro. Un partido espeso de mucha paciencia y concentración es lo que se esperaba Mel y así fue. David Gallego plasmaría un 4-4-2 con líneas juntas fiel a su estilo en otros equipos. El técnico malaguista introduciría hasta cinco cambios en la alineación.
Empezaría movidito el partido con un tanto de Agus Medina que tras revisarse en el VAR se iba a anular por mano del atacante. Minutos después, en el ecuador de la primera mitad una acción individual de Haitam, quien estaba siendo el más destacado de los suyos, conseguiría un penalti a favor.
La suerte no acompañó ahí a los malaguistas que fallarían el penalti lanzado por Rubén Castro. Acabaría la primera mitad con mayor intensidad en los locales que, por mediación de Haitam y Cristian, buscarían las cosquillas en las bandas rivales.
Se reanudó la segunda mitad con el cambio obligado por lesión de Haitam y la entrada de Hervías. Mejoró en la circulación el Málaga y, ahora sí, vería como la fortuna le sonreiría. Un saque de esquina desde el costado zurdo acabaría golpeando en Erik Morán, quien se enfundó la blanquiazul en la 18/19, y entrando en la portería de Makaridze.
Siguió en busca del segundo el Málaga de Pepe Mel que introducía más frescura en la columna vertebral con Loren Zúñiga y Luis Muñoz. Tendría alguna ocasión el conjunto berciano aunque sin peligro cuando se llegaban a los minutos finales.
Terminaba con agonía, sufrimiento y mucha alegría el partido en La Rosaleda. Los de Mel se hacían con los tres puntos ante la Ponfe con un único tanto en propia meta. Gritos de sí se puede por parte de la afición que quiere creer después de que la diosa Fortuna se personase en Martiricos para regalar la victoria a un Málaga que luchó y fue mejor que el rival, pero que esta vez sí tuvo la suerte de cara (1-0).
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A mi a estas alturas ya me vale ir ganando asi los partidos
5 puntos de los últimos 9, clasificados en copa,…. La mejor racha desde hace muuucho tiempo. Estamos que nos salimos.
Venga, si ya ganamos dos partidos seguidos, dejamos atrás este maldito bache.
Aquí no tenemos termino medio, porque si ganamos como lo hicimos ayer, a un equipo que no tiene nada, con toda la suerte del mundo, ya que hasta el gol se lo tuvieron que meter ellos, empezamos a echar cuentas para ver si todavía nos podemos enganchar al Play Off de ascenso y, si la próxima jornada el Levante, creo que es, nos vuelve a colocar en la cruda realidad, para Navidad estaremos en 1, rfef. Aquí somo así!