Dani Barrio volvió a ganar el pulso

No es el resultado que se esperaba, pero sí que es cierto que se vieron algunos brotes verdes en el equipo de Natxo González. El empate en La Romareda mostró a un Málaga CF más entero en la parcela defensiva y, a pesar de sufrir con los centros laterales, pudo mantener un marcador bajo por primera vez en varias jornadas. Uno de los principales artífices del cierre del grifo de los goles en contra fue Dani Barrio, que volvió a ganar el pulso bajo los palos. Con el cambio de entrenador, el debate con Dani Martín parece haber dado un vuelco.

Hubiera sido el culmen atajar el penalti, pero no todo se puede hacer bien. El guardameta asturiano fue clave en esa igualada frente al Zaragoza. En la primera mitad, con un inicio dubitativo por parte del club de Martiricos, se vistió de salvador. En las dos primeras llegadas del equipo maño, envió a córner dos balones que se introducían sin remedio en su meta. El segundo, de hecho, es un paradón antológico a bocajarro que desvía para evitar un inicio desastroso.

Además de todo lo que aportó a nivel deportivo, el portero de 34 años es una pieza importante en el vestuario. Ya tuvo en Anduva unas palabras con todos sus compañeros para tratar de darle la vuelta al marcador, y su liderazgo puede seguir sumando -sobre todo a los más jóvenes de la plantilla- lo que queda de temporada.

Una actuación que pone sobre la mesa argumentos para que su titularidad se respete. No conseguía una racha de dos encuentros consecutivos desde la jornada 4 ante el Almería. Dani Barrio volvió a ganar el pulso a su tocayo, y refuerza la decisión de Natxo para los próximos encuentros. Siguiente parada: La Rosaleda.

Dani Barrio en La Rosaleda