Por desgracia, el mundo del fútbol no siempre es cuna de buenos ejemplos de civismo. Sin embargo, un derbi como el del Málaga con el Granada y viceversa deber ser estudiado como ejemplo de tal. No hace ni 40 años que estos partidos podían ser calificados de alto riesgo, aunque ese termino no existía allá por los años 70. La visita del Málaga a Granada para jugar en Los Cármenes y la del Granada a Málaga para jugar en La Rosaleda rara vez se daba sin algún autobús apedreado o aficionados con la cabeza abierta. Lo dicen los más viejos del lugar que ahora ven como ambas aficiones están hermanadas.
Cuando el Málaga jugaba en Granada era muy común que los aficionados nazaríes tirasen boquerones muertos a los pies del autobús malaguista. Así, cuando el equipo blanquiazul se bajaba de bus se encontraba aquello lleno de gatos comiéndose el pescado muerto en la acera. También era habitual que los autobuses acabaran con alguna luna rota tanto en una ciudad como en la otra. El Granada se fue luego en los 80 al pozo de la Segunda B y la Tercera y la rivalidad se fue perdiendo. A finales de los 90 volvieron a coincidir levemente, y ya no fue hasta la década de 2010 cuando los partidos entre los dos volvieron a ser asiduos.
Desde entonces han ido pasando los partidos y los dos clubes han sido un ejemplo de civismo con sus aficiones por bandera. Un orgullo para todos que tantos los malaguista puedan acudir en masa a Los Cármenes, como en 2018, o los granadinos a La Rosaleda, como en 2021. Las aficiones se respetan, se cuidan e incluso se apoyan en partidos contra otros rivales. Si uno pregunta en Granada, casi nadie querrá que el Málaga baje, y en Málaga muchos irán con el Granada en un futuro playoff de ascenso. Así debería ser siempre. Granada y Málaga un derbi con ejemplo de civismo.
Claro que sí. Los que se «tienen que partir la cara» son los jugadores en el campo. La afición se debe dedicar a pasarlo bien y disfrutar de la fiesta del fútbol. Tenemos una AFICIÓN DE PRIMERA!!!
Viva Málaga y granada, el fútbol tiene que ser una fiesta