Lunes Santo de muchas sensaciones. Sobre el verde, principalmente malas. El equipo de Sergio Pellicer no compitió más de 30 minutos al nivel necesario para llevarse, al menos, un punto de El Alcoraz. El cambio de sistema parecía traer savia nueva, pero nada más lejos de la realidad. La segunda parte fue anticompetitiva. El equipo se olvidó de la portería rival y solo pensaba en salir de tierras oscenses con un punto que podía saber a gloria tras la derrota del Eldense. El Huesca, por su parte, con una magnífica dirección de campo de Antonio Hidalgo, descifró la clave rápidamente para meter en apuros al conjunto malaguista. Empezó metiendo miedo a balón parado y, en los minutos finales, terminó encerrando al equipo de Martiricos hasta adelantarse. El Málaga, ‘Cautivo’ de su propio miedo.
25 minutos ilusionantes. Agitó el árbol Sergio Pellicer, pero esta vez de verdad. Cambio de sistema que colocaba sobre el césped un 5-2-2-1, con la línea de tres centrales tan pedida para cortar la sangría. Novedades había pocas: Jokin Gabilondo se imponía a Puga en el carril derecho. La tendencia del vasco a buscar línea de fondo se impuso a la preferencia del dorsal «3» por conducir por dentro. En el medio, Juanpe sigue por delante de Izan Merino, lo esperado. La línea de mediapuntas la conformaron Lobete y Larrubia, que escoltaban a un Chupete que encadenó su tercera titularidad consecutiva. Varias claves. Lo primero, la amplitud del equipo con balón, que mandaba a los carrileros muy arriba en la salida de balón.
Gracias a esto, Larrubia encontró mucho espacio por dentro y fue capaz de generar ventajas en tres cuartos para crear peligro. Otro que se vio beneficiado fue Chupete, que, con el medio menos cargado de jugadores, pudo aparecer de espaldas a portería y dejar balones de cara a sus compañeros, como hizo antes del tiro lejano de Juanpe. La última clave: la altura de los centrales, con y sin balón, que permitía presionar tras pérdida y reiniciar rápido la jugada. Nada de esto se vio en la segunda parte.
El miedo se impuso. Nada de lo destacado en la primera parte se reflejó en la segunda. La entrada de Gerard Valentín en el descanso cambió definitivamente la cara del conjunto oscense, que cerró el primer tiempo exigiendo a Alfonso Herrero una parada de las suyas. La segunda parte comenzó de forma similar, esta vez con Einar Galilea como protagonista. De nuevo, el Málaga salió en la segunda parte pensando solo en empatar. 94 pases completó el equipo de Pellicer en la segunda parte. La principal razón: se abusó del balón largo. 36 pases largos intentó el equipo malaguista en la segunda parte (promedia 45 por partido).
Desplazamientos que, para más inri, no fueron acompañados por el resto de los compañeros para pelear o buscar la segunda jugada. En ningún momento pasó por la cabeza de los jugadores la posibilidad de retener el balón para descansar con él y calmar la situación. Esto se demuestra cuando ves que los que más abusaron del balón largo fueron Alfonso Herrero (12/23 en todo el partido), Galilea (3/8), Pastor (1/3) y Monte (2/5). La línea de tres centrales se convirtió en un problema para el equipo malaguista por muchas razones y no se modificó.
Los cambios hundieron al equipo. En todos los sentidos, moral y en el campo. Los dos primeros cambios se hicieron porque Juanpe y Chupete tenían amarilla, algo que demuestra al resto de jugadores que es mejor mantener lo que tenemos antes que arriesgarnos por lo incierto. El equipo cada vez estaba más hundido, los centrales lo pasaban peor para salir desde atrás y Manu Molina no encontraba socios. Estaba claro, tocaba colocar el conocido 4-2-3-1 para que los jugadores estuvieran más cómodos y darle la vuelta a la dinámica de la segunda parte. Nada de eso ocurrió. En el minuto 73 entra Cordero por Lobete, un cambio posición por posición que hace entender a los jugadores que lo que se está haciendo es lo correcto, sin ninguna corrección táctica desde el banquillo.
Cuando el Málaga estaba definitivamente encerrado, entraron Baturina por Larrubia y Puga por Víctor. El primer cambio es incomprensible, nadie sabe qué se buscaba con la entrada del croata, que además desplaza a Dioni a banda. Por otro lado, Puga entra para ocupar el carril izquierdo, algo que hacía por primera vez en su carrera. El partido acabó con el Huesca siendo capaz de dar 32 toques dentro del área malaguista, 19 saques de banda a favor en la segunda parte y 6 saques de esquina. Los cambios no fueron para sacar al equipo de atrás ni para cerrar el encuentro.
Cerrar los partidos. Otro gol en el descuento. Ninguna novedad. Undécimo tanto encajado por el equipo malaguista esta temporada entre los minutos 75 y 90. Está claro que el equipo no sabe cerrar los partidos. Es incongruente que un equipo que termina el encuentro con Dioni, Cordero, Manu Molina o Izan acabe encerrado en su propia área, cuando la mayoría de sus jugadores sufren si no tienen el balón. El partido debió cerrarse adormeciendo el ritmo, con posesiones largas y sin otro objetivo que hacer que el tiempo corriera. Esta estadística es aún más preocupante cuando se compara con la de los equipos que también luchan por no descender.
En ese mismo tramo (75-90), el Castellón ha encajado un 16?% de sus goles; el Zaragoza, un 17?%; e incluso el Eldense, un 22?%. El único que está por debajo es el Sporting de Gijón, con un 33?%. Urge cerrar los partidos y disputar los minutos finales sin la sensación constante de que el gol rival está al caer.
Las sensaciones son malas, los resultados peores. Hay que amarrarse el cinturón y empezar a pelear los partidos del minuto 0 al 90, pero eso solo se conseguirá cuando el equipo esté confiado y sin temblores en la piernas.
A ver si después de cada entreno se quedarán algunos por lo menos una hora como
Como por ejemplo Larrubia una hora tirando a puerta y por cada balón que saliera alto una multa
Y Kevin una hora lanzándole balones en largo para encarar al portero y multa por cada vez que no le marcará
A ver si se enseñaran a hacer algo que como profesionales lo deberían de saber hacer desde hace varias temporadas y que nos está costando puntos y puntos y puntos
Yo de verdad me gustaría saber algo cuantos goles de falta ha marcado el malagacf. Y de faltas directa y de cornes yo creo q si digo 1 me equivoco poco y así no se puede joder todos los equipo marcan goles de estrategia todos nosotros nada y es una pena coño yo no digo 15 o 20 goles pero después de 35 jornadas q ni 5 o 6 q es ridículo q tendría q ser 8 o 10 goles de falta cornes y estrategia pues un mojón con esos goles ya te digo yo q tendríamos 5 o 6 puntos más pero nada de nada y dicen q trabajamos mucho el q joder salir y contarlo es igual q la fuga de cantera y jugadores jóvenes como.cordero Roberto Cruz etc…. q coño estáis haciendo porq no se donde esta el resultado porq la gente se va y eso es indudable estas viendo los resultados entonces q hacemos la.aficion q.nos digan ellos salgan con 2 cojones luego vajamos dios no lo quiera y sabes q se van todos no queda nadie y sabes q queda una afición rota de dolor y de ilusiones así q hay q darle cañas a todos no dejar ni uno q para eso cobran para cumplir con su trabajo digo caña con respeto pero decirle las cosas clara como porq se van todos usted no esta haciendo su trabajo bien es lamentable cosas así claro y al grano