Estamos en la gran Fiesta del Sur de Europa, como me gusta decir desde que el maestro de las letras, el añorado Antonio Garrido Moraga, definió así nuestra Feria de Málaga en la Cadena COPE hace más de tres décadas. Y ayer, en el estadio de La Rosaleda, el Cartojal de la feria se nos agrió a la mayoría cuando Martón adelantó al Eibar en el marcador al inicio de la segunda mitad, después de un muy buen primer periodo de los malaguistas.
Una pena, porque las galopadas con control y calidad de Larrubia, y el equilibrio que Luismi daba al centro del campo como medio centro defensivo, provocaron que los de Sergio Pellicer dominasen con claridad al conjunto eibarrés durante buena parte del encuentro. Sin embargo, ese buen juego con combinaciones y aperturas hacia los laterales defensivos —especialmente Carlos Puga—, además de un Lobete en ebullición por su banda, el aplomo de Izan Merino y la movilidad de Adrián Niño —qué golazo marcó para empatar el envite en el minuto 63— no sirvieron para que el Málaga CF se adelantase en el simultáneo antes del descanso.
Como es lógico, la lesión de Luismi, tras un terrible choque con un buen Javi Montero en su debut, condicionó el juego de los blanquiazules, porque Dani Lorenzo no le dio ese control al equipo en la zona ancha del terreno de juego. Así que, en la reanudación, el paso adelante y el dominio del juego fueron para el Eibar, hasta que llegó el gol de Martón. Los cambios del míster en la segunda parte —en especial la salida de Carlos Puga, dando entrada a Murillo— condicionaron el juego de ataque malacitano. Un desdibujado Carlos Dotor terminó en el banquillo en favor de un aceptable Joaquín Muñoz.
La reacción de los costasoleños tras el gol encajado fue encomiable: no solo consiguieron el empate, sino que merecieron ganar el partido. Incluso Chupete tuvo el segundo tanto en sus botas. En definitiva, sabor agridulce para empezar y un Málaga CF ilusionante, aunque es obvio que el fichaje de otro medio centro y un extremo son fundamentales para complementar y mejorar a este grupo.
¡Memoria, Compromiso y Fe!, sobre todo esto último.
