Nueva final para Pellicer. Así lo fue contra el Tenerife, donde se rescató un punto, y así lo será también frente al Extremadura. Con un total de 27 puntos en juego aún por disputarse, el Málaga tiene el objetivo de sumar 11 más para llegar a los 50 puntos que ‘virtualmente’ te certifican la permanencia.
Eso se traduce en que los blanquiazules tienen que obtener mínimo tres victorias y dos empates en las nueves jornadas finales. En este caso, el Málaga tendría que puntuar en cinco encuentros. Una hazaña ardua para las amargas sensaciones del reinicio de campeonato. Un punto de seis posibles conseguidos es el triste bagaje de los de Martiricos.
Pero el fútbol brinda oportunidades cada semana. En este nuevo fútbol, cada escasos días. Málaga y Extremadura necesitan precisamente oportunidades. Ambos por el mismo objetivo, evitar la quema, que empieza arder, por ejemplo, para el conjunto de Almendralejo. De perder, tendría pie y medio en Segunda División B.
Más margen de error tiene el Málaga, aunque tiene la tensión de saber que está jugando con fuego. Dos puntos son solo los que los separa del descenso, con Deportivo y Oviedo como los clubes que limitan la categoría de bronce.
