El Málaga sí tiene delantero

Con la lesión de Pablo Chavarría, el Málaga se quedó de nuevo sin delanteros. Sekou en el dique seco y la afición mosqueada por la falta de efectivos en la punta de ataque. Un mal que los malaguistas vienen sufriendo desde principios de curso. Era el turno de Roberto Fernández, que tenía una oportunidad de oro para reivindicarse como delantero goleador del Málaga CF. El de Puente Genil aprovechó mucho la ocasión. Sumó el gol, o mejor dicho golazo, del empate a uno y cuajó una actuación de muchos quilates. Roberto se auto proclama delantero de este Málaga que volvió a superar la barrera de un tanto por partido ocho jornadas después.

Roberto lo hizo casi todo bien. El primer lance del partido fue una declaración de intención en un choque con Arambarri. El delantero de la cantera lo tumbó en el choque y sacó petróleo. Sería la tónica de todo el primer cuarto de hora del partido. Un cuarto de hora en el que el de Puente Genil estuvo sobresaliente. Antoñín, el mejor de los malaguistas en esta noche de fútbol, asistió a Roberto en la siguiente jugada del partido al gol del 0-1. El cabezazo del delantero del joven punta, para estudiar en las escuelas de fútbol, supuso el uno a uno dos minutos después. Un gol muy parecido al que anotó en pretemporada contra el Sevilla Atlético.

Roberto se gustó en muchos lances del juego. Caía a banda, presionaba con Brandon y se asociaba con Paulino. De hecho, el goleador blanquiazul aparece en la foto del gol del santanderino. Roberto, como el resto del equipo se acabó desfondando en la recta final, fruto del cansancio. Tiempo le quedó para disfrutar del aplauso de La Rosaleda cuando Jairo le sustituyó en el minuto 90 de partido. Roberto es el goleador del Málaga y ya nadie tiene dudas de esto. 

Roberto se estrenó en La Rosaleda // Marilú Báez