El Eibar fue el primer rival del Málaga en esta Liga Hypermotion y dejó claro que una cosa es el verano y otra la competición. El que lo vivió más de cerca fue David Larrubia. El mediapunta malaguista estuvo marcado todo el partido de cerca. Arbilla fue una pesadilla que no dejó al del barrio de La Luz sacar su juego. Larrubia venía brillar ante el Betis y aunque consiguió conectar buenas jugadas, estuvo muy tapado. La culpa fue del Eibar y de Beñat San José. El técnico vasco ideó para su Eibar el primer plan ‘anti-Larrubia’ de la temporada. Los equipos ya conocen al malagueño y no le van a dejar jugar fácilmente.
“A partir del parón de hidratación hemos corregido tácticamente unos movimientos en medio campo, para tapar a Larrubia y Niño. El Eibar ha estado mejor en ese momento. Hemos estado más acertados, no nos han hecho daño. Lo que ha generado que termináramos bien la primera parte, y en la segunda hemos hecho un gran partido. Ahí hemos presionado mejor, hemos hecho buenas jugadas”, decía el entrenador de los armeros. Beñat San José no tuvo reparos en reconocer que habían buscado cerrar a los jóvenes talentos malaguistas. El villano de esta historia fue Arbilla. El veterano defensa del Eibar fue un secante para Niño y sobre todo para un David Larrubia que tuvo pocos metros para moverse.
Pellicer vio los problemas en la medular
Pellicer también supo ver esto. “Los rivales nos han visto, nos conocen ya. Tendremos que cambiar diferentes estructuras cada partido. Lo más importante es que los jugadores entiendan las estructuras para defender y atacar. Habrá que ir variando. Lo más bonito del fútbol es que es un reciclaje continuo. Los futbolistas son los protagonistas y son los que hacen bueno o malo un plan. Siempre vamos cambiando cosas, pero con una idea muy claro. Superar al rival y tener balón”, asumía el preparador de Nules. El Málaga sufrió en sus carnes el primer plan ‘anti-Larrubia’ de la temporada. Por lo menos, los blanquiazules no se vinieron abajo y lograron empatar el partido.
