José Alberto afila el lápiz

Tras los dos primeros amistosos, el técnico convence en el verde con un

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El asturiano está feliz con el inicio // MCF

Para algunos son dos amistosos, para José Alberto López casi dos finales, dos pruebas exigentes y en las que el asturiano afila el lápiz. No deja de tomar notas, de corregir acciones, de evaluar a sus alumnos. De dar consejos, indicaciones y órdenes. Es cierto que forma parte de su trabajo, pero quiere ganarle tiempo al tiempo. Su libreta guarda el secreto mejor guardado para el inicio del curso: el Málaga de la próxima temporada.

José Alberto no duda y tiene hambre. La exigencia es total. Para todos. Para los veteranos, los canteranos y los recién llegados. Todos llegan desde cero y la idea de su Málaga también empieza a esclarecerse. Ya se perciben hechuras de un bloque sólido y que progresa adecuadamente.

Unos primeros esbozos del modelo de juego que trata de implantar a sus pupilos. Un nuevo manual de estilo que ya se aprecia en el verde. Presión alta, un Luis Muñoz más cerca del área rival, Escassi capitán general, laterales de largo recorrido, primeros automatismos ofensivos en juego combinativo, verticalidad tras robo o pequeños detalles en acciones a balón parado.

José Alberto afila el lápiz y la pizarra empieza a rellenarse de ideas que ya son palpables. De hecho para este segundo examen en el que los blanquiazules superaron con autoridad al Sevilla Atlético, el entrenador asturiano arrancó con una cohorte que bien puede ser parte del once inicial ante el Mirandés.

No sólo es que partieran de inicio jugadores como Juande, Lombán, Escassi, Jozabed, Jairo o Javi Jiménez sino que les dio más carga de minutos. En cuanto a los canteranos recién llegados: el desparpajo y la osadía están permitidos donde toque. Es otra de las cuestiones que les exige el entrenador.

Kevin y Haitam, Haitam o Kevin. Dos nombres propios que han copado protagonismo en este verano. Elementos de la Academia que estaban y están llamados a ser importantes en el Málaga del futuro ya son una realidad. El de la Trinidad convence en el verde, el marroquí más de lo mismo. Dos jugadores que cuestan millones, están en la casa y que perfectamente pueden estar para quedarse.

En definitiva, José Alberto afila el lápiz ya que aún le quedan cuatro amistosos para seguir escribiendo su manual de estilo. Probablemente, las pruebas más duras del verano. Alcorcón, Almería, Granada y Tenerife. Cuatro exámenes para los que este Málaga, aún con retoques, va en camino de presentarse y aprobarlos.

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