Las claves de un posible aumento en el límite salarial del Málaga

La temporada entra en su recta final. El paso de febrero a marzo es el definitivo para empezar a descontar jornadas en una cuenta atrás que volverá a estar cargada de tensión para el Málaga CF. Los blanquiazules, que soñaban con llegar a un final emocionante de LaLiga SmartBank por otro motivo, tendrán que pelear la permanencia con Amorebieta, Real Sociedad B y Fuenlabrada. Es tiempo también de comenzar las previsiones de la temporada 2022-2023. En Martiricos lo primero que se mira desde la llegada del administrador judicial es el céntimo. Las cuentas tienen que salir. El límite salarial del Málaga estará pronto en boca de todos. 

En La Rosaleda cuentan con que la cifra rondará los 7 millones de euros, algo parecido a lo de esta campaña. No ayuda el puesto clasificatorio que ahora mismo tiene el equipo. Ser 18º no es lo mejor. Aunque visto lo visto el Málaga no debe pensar mucho en ello ahora mismo. Al margen de la clasificación, hay dos claves para ir pensando en el límite salarial de los blanquiazules el próximo curso. Este año la cifra es de 6,5 millones aproximadamente. LaLiga incluyó la pasta extra de CVC, pero ese dinero no está realmente contabilizado al completo.

Las ventas de jugadores y los acuerdos publicitarios serán decisivos. El Málaga ya sabe que es muy probable que vuelva a recibir ofertas por jugadores como Kevin o Paulino. De cerca serán vigilados los mejores canteranos, eso ocurre año tras año. En cuanto a patrocinios el año ha sido pobre. De no ser por la ayuda de las instituciones, el Málaga no habría sido capaz de convencer a ninguna marca de cierta importancia. El ‘caso Cenk Gönen’ y el de Javi Ontiveros también serán claves. Si los boquerones tienen que pagar se notará y si logran cobrar del Villarreal, pues también. 

El límite salarial volverá a ser clave en la planificación del Málaga. Esta vez no habrá excusas. El club irá sabiendo con cierta precisión, a diferencia de otros años, del margen que tendrá para hacer su equipo. El segundo año de ese proyecto que habían vendido a todos y que de pronto se ha quedado reducido a la palabra “sobrevivir”, en boca del director deportivo Manolo Gaspar. 

Foto: Javier Díaz