Maldiciones rotas

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Afición del Málaga

Con la victoria ante el Cartagena, se tacharon dos cruces del malaguismo: Vencer en día de recibimiento al equipo y acumular dos victorias consecutivas. Maldiciones rotas.

En una temporada tan desastrosa como la actual, el único sustento que tiene el equipo es la afición. Viajar miles de kilómetros para ver al equipo, llenar La Rosaleda cada jornada y animar sin cesar a un equipo sin pulso competitivo. Esta semana ante el Cartagena, con el equipo vivo, dio otra muestra más de ello. La Rosaleda se llenó hasta los topes para ver vencer a su equipo después de que la Grada Animación organizara un corteo o recibimiento al escudo al que acudieron cerca del millar de personas.

Últimamente, los recibimientos o corteos no eran buen presagio de lo que iba a suceder. Esta misma temporada se realizó uno el día que los de Pellicer se enfrentaban al Levante. El resultado fue un 0-0 insuficiente para el Málaga. Si nos remontamos a la temporada pasada, no podemos olvidar el recibimiento al autobús malaguista en la última jornada ante el Burgos. El partido acabó 0-1 y el Málaga terminó manteniendo la categoría por desmérito de otros.

Uno de los últimos grandes recibimientos de la época reciente del club fue en 2019, en la vuelta de los play-off de ascenso a Primera División ante el Deportivo de la Coruña. Una derrota muy dolorosa (0-1) dejó al Málaga de Víctor Sánchez del Amo sin opciones de ascender.

No solo se han hecho en Segunda, sino que en diciembre de 2017, el año en el que el conjunto boquerón descendió, también se realizó un impresionante recibimiento. El partido lo enfrentó al Betis y que vencieron los sevillanos 1-2.

Cabe recordar que en esta temporada también sucedió la ‘huelga de gargantas’. La Grada Animación se negó a animar hasta que la cúpula directiva del club no dimitiese. El gran enfado no provenía solo de la falta de resultados dentro del campo, sino también por la falta de inoperancia de los responsables directivos del club. Finalmente, el Fondo Sur accedió a seguir animando al equipo en el duelo ante el Oviedo por petición expresa de Pellicer.

El otro gran reto o maldición que se ha quitado el Málaga es poder enlazar dos victorias consecutivas, algo que no había sucedido en toda la temporada y que no veíamos desde noviembre de 2021, cuando el Málaga de José Alberto se convertía en uno de los mejores equipos de Europa en casa y conseguía vencer a Tenerife y Las Palmas de manera consecutiva. Ahora, por la situación en la que se encuentra el equipo, ese reto debe ser habitual. Es más, el Málaga deberá ganar en Lugo si quiere seguir vivo, lo que supondría una tercera victoria consecutiva.

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