Noche mágica, estaba claro que no iban a fallar

Comentaba en las horas previas al partido con el Eldense que estaba seguro de que el Málaga iba a sacarlo adelante. No es que tenga una bola de cristal, pero es que está demostrado que este equipo, y en particular Pellicer, saben sacar la cabeza siempre a tiempo. El partido era clave para estar tranquilos con el objetivo y el Málaga cumplió el objetivo al cien por cien. Exhibición en ataque, pudo ser un 7-0 entre ocasiones y goles anulados, y también en defensa, con un equipo que presionaba y mantenía el orden atrás. 

Dani Sánchez en modo Papá Noel, Larrubia sacando la varita mágica a pasear y un Antoñito Cordero que mandó un mensaje a todos aquellos que dicen que ya no mete la pierna. Y para colmo el golazo de falta de Kevin. Nochebuena anticipada, tranquilidad y felicidad, que también nos tocaba a todos un poquito. Fue un partido casi perfecto hasta para los señores colegiados, a los que hay que darles un aplauso por su buena labor en el VAR. Solo espero que llegado el momento estén igual de finos anulando los goles rivales, que ya sabemos lo que pasa otras veces. 27 puntos, media de permanencia tranquila y mirada a Gijón, donde todo puede pasar el sábado. 

Por otro lado, quiero hablar de la afición del Málaga. Se sabía que ellos tampoco iban a fallar. Lección de animación y me quedo especialmente con el gesto con Roko Baturina. El croata falló todo lo que se podía fallar y la afición malaguista supo estar a la altura animando al delantero en su peor momento. Hay que reconocer que Baturina no estuvo fino, pero también hay que ver que el punta estaba cabreado y frustrado por ello, lo que demuestra que al jugador al menos le duele errar. No sé si eso se podrá decir de todos.

En definitiva, bonita noche para ser malaguista. La escena de toda La Rosaleda cantando villancicos abrazada a su compañero de grada es ya otra de las imágenes que cerrará un 2024 muy bonito. Desde estás líneas solo me queda desear a todos los oyentes y lectores de Radio MARCA Málaga que pasen unas Navidades casi tan perfectas como lo fue la noche de ayer. Disfruten con los que están y recuerden a los que ya no están con nosotros. Así cerramos la última contracrónica del 2024, buenas fiestas y buena suerte.

PD: Mejor termino hablando de la poca clase de algunos aficionados del Nástic en redes sociales insultando a todas horas desde hace seis meses. El cántico «dónde están los balones» lo inventaron ellos cuando pensaban que este año no jugarían contra el Tarazona. Mala suerte. Dejen de estar pendientes de lo que hacemos en Málaga, aquí ya os hemos olvidado si no fuese por vuestros detectives dignos de Mortadelo y Filemón.