Rafa Romero Robles fue guardameta del Málaga CF entre los años 1997 y 2003. El de Avilés ostenta un récord prácticamente insuperable. Mantuvo la portería a cero durante 873 minutos de forma consecutiva. Ese es el siguiente muro a alcanzar para Alfonso Herrero. El toledano encadena seis partidos con la puerta a cero y ha batido el récord de imbatibilidad de la historia de la Primera Federación con 611 minutos. Con este registro ha dejado en el camino a Munir, que en la temporada 2018/19 fue capaz de no recoger un balón de su red durante 518 minutos. Alfonso Herrero está a 263 minutos de entrar en los libros de historia del Málaga CF. El hombre a superar es Rafa que ha pasado por los micrófonos de Radio MARCA Málaga. El ex portero malaguista asegura que «si Alfonso me tiene que superar, que sea para ascender«.
Actualmente, el ex malaguista se encuentra trabajando en España para el grupo de fútbol de Red Bull. Sobre todo, trabaja para el RB Leipzig de Alemania. Estuvo en Nueva York, mantiene un grupo de WhatsApp con los jugadores del vestuario que logró el ascenso a Segunda División y que posteriormente se metieron en UEFA y ganaron la Intertoto. Desea poder formar parte del encuentro de leyendas del 120 aniversario del fútbol en Málaga y recuerda su etapa en el club de Martiricos como «los mejores años de su carrera». Estas han sido las declaraciones de una interesante charla con el portero «más imbatible» de la historia del Málaga CF.
Muchos años después, sigue con el récord: “El récord sirve para si alguien se acerca a batirlo, hablar y recordar esos momentos con mucha alegría. Es impresionante porque ya hace muchos años de esto. Fue un momento precioso para todo el mundo. Para la afición, sobre todo, porque fue el camino para abandonar los infiernos, poniéndome muy poético, y llegar al cielo. Lo más importante de mi récord fue conseguir el ascenso. Luego incluso para llegar a jugar la UEFA y ganar la Intertoto”.
Gestión de romper estadísticas: “No es que estén pendiente del récord. Tú sales al campo a ganar porque las expectativas eran altas. Había que lograr el ascenso. Más que tú es la prensa y la gente de alrededor la que te hablaba del récord. Te empezaban a hablar del récord absoluto de Abel Resino de estar por encima de los 1.000 minutos. Es verdad, que la gente ya estaba pendiente de si te marcaban el gol”.
El fin de la imbatibilidad: “El récord se quedó en 873 minutos por culpa de un error mío. Recuerdo que íbamos ganando 4-0 al Yeclano. Fue al final del partido. Siempre bromeó con Mikel Roteta de aquella jugada que puso fin a la imbatibilidad. Era una falta, la paro pero no la puedo blocar. Intento despejar a un lado. Mikel venía protegiendo al delantero para que no llegara. Pero yo al despejar, le da el balón a Mikel en la pierna y acaba entrando. Si es cierto que después de ese gol, estuvimos 3-4 partidos más sin encajar gol. Nos habríamos puesto en una cifra muy interesante si no hubiera llegado el tanto del Yeclano”.
El recuerdo de una temporada de película: “Todo lo que sea que el equipo encaje pocos goles siempre va a ser bueno para los objetivos. Yo siempre lo digo, un delantero que meta goles y un portero que te saque algún punto son siempre importantes para el objetivo que tenga el club. Ese ascenso además fue en liguilla. Fuimos campeones pero tuvimos que jugar esa liguilla que fue espectacular. Más emocionante imposible. Digno de director de thriller intenso. La moqueta de Terrassa donde no podíamos estar ni de pie. Perdimos por tres goles. Tuvimos que remontar en casa. Lo hicimos y los otros resultados nos acompañaron. Se dio todo. Se desató la locura. Llenábamos el campo y la comunión con la afición era tremenda. Luego se enganchó mucha más gente”.
El grupo sigue en contacto en la actualidad: “Nos juntamos una hornada de jugadores que tenían ese reto de estar en Málaga. Yo venía del Oviedo y había jugado en Primera División. Varios de los jugadores de la plantilla también habían estado en la élite. Por ejemplo, Sandro había debutado con el Real Madrid. A eso le sumas gente de la casa con muchas ganas como Bravo o Basti que eran más jóvenes. En el vestuario se formó una piña. Cada uno era de su padre y de su madre, pero hablábamos y arreglábamos todo. Sabíamos lo que teníamos que hacer. Sabíamos a qué habíamos ido a Málaga. Tenemos un grupo bastante grande de WhatsApp en el que hablamos prácticamente todos los días. Gilabert es la carta de ajuste del grupo, nos pone siempre al día”.
Su apuesta de que volviera a Oviedo siendo de Primera: “Cuando me fui de Oviedo a Málaga tenía la bravuconada de que volvería al Tartiere con el Málaga en Primera División. Y lo conseguí. No fui a Málaga a tomar el sol. Fue todo lo contrario. A por el ascenso a Primera División. Afortunadamente, no se quedó en palabras. Fueron hechos. Sin lugar a duda, los mejores años de mi carrera deportiva”.
El incomprensible lugar actual del Málaga: “El Málaga no tiene que estar claramente en el bronce. Está claro que por potencial, afición, ciudad, club… Por supuesto que para mí sería un equipo de lucha por Europa. Podría ser un Sevilla o una Real Sociedad. Quizá esos clubes tienen un sentimiento de pertenencia más arraigado, pero eso se construye con el tiempo. Lo que sí tiene Málaga y no tiene que envidiar a nadie es la afición que tiene. Pero, el equipo está dónde está porque ha habido errores. Por ejemplo, en mi última etapa como futbolista en el Málaga se cometieron bastantes errores de planificación y años más tarde el equipo bajó a Segunda. Hay que aprender de los errores para no volver a repetirlos”.
Papel actual en su trabajo con Red Bull: “Yo acabé jugando en el Coventry City. Quería probar en Inglaterra y además tenía allí a un hermano trabajando. Ahí, mi entrenador de porteros ficha por el Aston Villa de Premier League y me quiere llevar ya con él como preparador de porteros. Llegué al primer equipo de la Premier League y estuve dos años. Después me sale la oportunidad de unirme al equipo Red Bull yéndome a Nueva York. Ahí estuve 3 años y mi familia y yo decidimos que había que volver. Actualmente, controlo los temas de Red Bull en España, en ello llevo ya 8 años. Sobre todo, trabajando para el Red Bull Leipzig de Alemania”.
¿Teme por el récord?: “Si sirve para ascender, encantado de que Alfonso Herrero me quite el récord. El equipo lo importante es como llegue al final de temporada. En estas liguillas influye mucho cómo llegues al final. Muchas suben los equipos que se meten al final. Muchas veces los equipos que luchan por subir directos reciben el golpe de no conseguirlo y eso es mazazo después para disputar un playoff. Orgulloso de haber mantenido el récord muchos años. Si se tiene que romper pero a cambio se logra el ascenso, lo firmamos”.
Presencia en el partido de leyendas del 120 aniversario: “No sé si se puede decir o no, pero hago spoiler como dicen mis hijas. Yo espero estar ahí, la verdad. Estoy enterado y creo que he sido convocado. Sé que se está trabajando en ese partido. La lista completa yo no la conozco, pero creo que la idea es celebrar el 120º aniversario, el 25º aniversario del ascenso a Primera División y la Intertoto. Por lo cual tengo bastantes papeletas porque he participado en las tres cosas”.
