Fue uno de los brotes verdes del encuentro. El empate ante el Zaragoza significó una pausa en la sangría que estaba viviendo el Málaga CF, y gran parte de la culpa es de Alberto Escassi. Vuelve el orden a la medular con la figura del ‘espetero’ paleño.
De entre los cambios realizados en el once, el más socorrido era el de la vuelta al pivote defensivo del centrocampista blanquiazul. Tras el experimento fallido de Natxo González en Miranda de Ebro, decidió volver a alinear a Escassi como sujeción de un centro del campo creativo.
Escudó durante todo el encuentro a Ramón y Jozabed, que actuaron con mayor libertad por delante del paleño. Si bien es cierto que no tuvieron su mejor partido, la liberación de tareas defensivas aporta más dinamismo al juego blanquiazul. No solo se nota en la parte de arriba, sino que también abajo es determinante. Su acompañamiento a la labor de Lombán y Peybernes facilita en gran medida que el centro de la zaga quede bien cubierto -más aún cuando Juande aún está fuera de combate-. De hecho, quedó demostrado cuando los problemas defensivos del Málaga se basaron en los centros laterales y el balón parado más que en jugadas posicionales.
Con la presencia de Alberto Escassi en el centro del campo, vuelve el orden a la medular. Algo que hace dos jornadas parecía inviable tras las lamentables actuaciones de los protagonistas en esa zona del terreno de juego. Natxo González sigue colocando piezas y aplicando sus conceptos y, aunque no se consiguieron los 3 puntos, la mejoría en el resultado es evidente.
Este centro del campo es más fiable. Con ellos es cuando mejor a jugado este Málaga. Con Escassi, Ramón y Jozabed por delante (ahora con Febas que puede jugar en la posiciones de Ramón o Jozabed). Los contrarios también lo saben hay que buscar soluciones y modificaciones tácticas. Para eso se entrena. Con Febas,Dani Lorenzo,Quintana,Jozabed hay alternativas.