Un año después del milagro en forma de ascenso obtenido en Tarragona, pocas cosas han cambiado en el apartado institucional en el Málaga CF. La administración judicial continúa a la par que el jeque Al Thani sigue viviendo en su mundo irreal, mientras que Bluebay prosigue en su actitud de prometer mucho y hacer poco.
La semana pasada se vivió un capítulo más que corrobora todo lo dicho. La empresa hotelera planteaba ante la Junta General Ordinaria de accionistas de NAS Spain 2000, la sociedad que controla el 97% del Málaga CF, una ampliación de capital por valor de 20 millones de euros. La respuesta en forma de negativa era la esperada. ¿Realmente alguien pensaba que no sería así? Sinceramente, creo que Jamal Satli Iglesias como máximo representante de Bluebay, planteaba el tema sabiendo lo que iba a pasar. Pienso que ha sido un brindis más al sol. Lo triste pero cierto, es que ni la administración judicial, ni Al Thani, ni Bluebay, generan confianza en el malaguismo. Seguimos condenados a ver cómo se pierde el tiempo cuando hay varios grupos inversores interesados en la compra de la entidad.
Mientras esperamos el milagro en forma de venta del club, un personaje sigue, cual buitre sobre la carroña, revoloteando alrededor del Málaga CF deseoso de su desaparición para cumplir su sueño de verse al frente del primer equipo de la ciudad ya que no lo consiguió en La Rosaleda. Espero que nuestro club no vuelva a sufrir un trance como el que nos tocó padecer en 1992 con la desaparición del CD Málaga, y más aún que los carroñeros no se salgan con la suya.
En lo deportivo, seguimos expectantes al mercado de fichajes. No es menos cierto que, oficialmente, la temporada no acaba hasta el próximo 30 de junio, pero el ver que otros equipos de la categoría anuncian incorporaciones de jugadores con cierto nombre y de vuelta de Primera división, genera cierta zozobra. Lo primero que tenemos claro es que, para permitir entrar, antes hay que obligar a salir y en esas están en las oficinas del club. No es tarea menor pero son las consecuencias de los numerosos errores cometidos en la planificación del equipo durante el verano pasado.
En otro orden de cosas, debo dar la enhorabuena a los responsables del club por el lanzamiento de la nueva equipación, así como a los de la marca Hummel ya que un año más, han logrado una elevada aceptación en el nuevo diseño. Personalmente, y teniendo claro el dicho de ‘para gusto los colores’, me encanta la combinación del celeste y blanco de la camiseta y el azul de las calcetas y el pantalón. Habrá todo tipo de lecturas, pero para mí representa un homenaje al CD Málaga, en especial al de las goleadas al Real Madrid o Atlético de Madrid de la temporada 1983/84 de los Fernando, Popo, Brescia, Regenhart. Muñoz Pérez, Canillas, Recio, Martín, Popo, Toto, Jose, Rodríguez, Albis, etc… con Antonio Fernández Benítez al frente del banquillo.
Acabo dando la enhorabuena y mi reconocimiento al ex malaguista Santi Cazorla por el ascenso logrado con el Real Oviedo, demostrando lo que significa el amor a un escudo, así como al paleño Portillo. Las lágrimas de este tras el gol que certificaba el ascenso de los carbayones, demuestran la liberación de mucha tensión y de un peso enorme. En Oviedo siguen celebrando el ascenso a Primera 24 años después, ojalá aquí no tengamos que esperar tanto tiempo para volver a la máxima categoría puesto que ya llevamos siete desde el bochornoso descenso de 2018. ¡Cómo pasa el tiempo!
José Manuel Velasco
Redactor Onda Cero Málaga
7 años,,,,,,lo mismo que hubo del 92 al 99,,,
Sí PERO 7 AÑOS MUYYYYY DISTINTOS, eh:
de aquellos 7 años, hubo descenso a 3ª,
reconversión a la actual denominación del Málaga,
años consecutivos en el POZO SIN FONDO del grupo IV de 2ª B…
Y SOLO UNO EN 2ª DIVISIÓN 🤷🏻♂️ (porque afortunadamente subimos a 1ª).
Bastante “confusa” esa comparación. Va con mucha trampa, ¿eh? 😁
Al final igual, (no sé si lo mejor) lo más rápido va a ser subirse al carro del equipo de Pastor, tiempo al tiempo.
Pues ya estás tardando, mi equipo se llama Málaga C.F, y aquí en Málaga sólo puede haber uno, como dice la grada de animación, los herederos de un escudo.
Por fin….alguien a quien la camiseta nueva le recuerda al C.D. Málaga de los Martín, Regenhart, Canillas, etc..y no tanto al de Duda y Apoño, ( que también).
Los de Bluebay en ningún momento plantean poner dinero de esponsor en la camiseta, tanto amor que dice mostrar por el equipo y la ciudad. Si hacer una ampliación de capital como propone es ilegal, poner dinero con esponsor en la camiseta si es posible y no lo hace. No pagó el dinero famoso de la camiseta la otra vez y ahora por muchas películas que cuente tampoco pone un euro legalmente. Que deje Jamal Santli Iglesias de contar películas. Ese señor es un fantasma!
De acuerdo al 100% en lo referente a los piratas de Blubay, confianza cero.
En cuanto al odio que se le profesa al club de Pastor sólo por querer ofrecer una alternativa a la ciudad…
Yo soy malagueño y soy del Málaga CF igual que antes lo era del CD Málaga, pero ni odio ni me molesta que haya más equipos en la provincia o en la ciudad. Esto es deporte. Si este año sube el Torremolinos me alegraré, o si sube el Antequera o el Marbella también. Incluso si resulta que El Palo hace unos años buenos y sube a primera división, pues también habrá que animarlo y alegrarse porque todos ellos representan a Málaga. Y si ahora viene un equipo nuevo a representarnos bienvenido sea. Málaga es una ciudad abierta y tolerante, y no porque otros puedan tener algún éxito hay que tomárselo como un fracaso propio. Eso es mezquino. Se puede seguir siendo del Málaga y alegrarse por los demás, lo que se ganen en el campo representando a la ciudad hay que saber valorarlo con justicia, no están robándonos el cariño de papá o mamá…
👏🏼👏🏼👌🏼
Coincido absolutamente en lo de apoyar a otros clubes de la ciudad y provincia, Chanquete. Muy bien descrito.
Saludos.
Un año después del ascenso en Tarragona, seguimos igual. En lo institucional, todo está paralizado: la administración judicial continúa como si fuera eterna…, Al Thani sigue en su nube irreal, y BlueBay promete mucho pero hace poco o nada. Lo de la fallida ampliación de capital no sorprendió a nadie, que seguramente ya sabía que iba a estrellarse antes de presentar la propuesta. Otro gesto vacío, otra oportunidad perdida. El malaguismo, mientras tanto, sigue sin confiar en nadie.
Y lo peor es que, en vez de mirar hacia adelante, vivimos en una especie de déjà vu constante, con buitres revoloteando esperando que el club se hunda para cumplir sus propias ambiciones personales. La sombra de 1992 vuelve a aparecer, y más de uno parece desear que el Málaga CF caiga para ocupar el hueco. Es duro decirlo, pero no es la primera vez que se intenta jugar con el sentimiento de esta ciudad.
En lo deportivo, la espera por movimientos genera inquietud. Ver cómo otros clubes anuncian fichajes mientras aquí todo va a cámara lenta no ayuda a calmar los ánimos. Sabemos que primero hay que soltar ese peso, sí, pero los errores del pasado siguen pasándonos factura.
Eso sí, justo es reconocer lo que se hace bien. La nueva equipación es un acierto. Ese homenaje al CD Málaga de los 80 no es solo un diseño bonito: es un guiño a nuestra historia, a la época de las grandes gestas en La Rosaleda y un equipo que todavía hoy despierta orgullo.
Y cómo no emocionarse con lo vivido por Santi Cazorla y Portillo en el ascenso del Oviedo. Ver esas lágrimas sinceras es recordar que el fútbol va de eso, de pasión y de amor por un escudo. Ojalá pronto tengamos motivos similares para celebrarlo en casa, porque desde 2018 ya han pasado siete largos años… y contar se hace cada vez más difícil.
Venga, un saludo !!!