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Tete prepara, como buen profesor que es, nuevas enseñanzas que transmitir a sus alumnos con la misión de aumentar el nivel de respuesta en los partidos. Cuenta con una idea de juego muy definida, al igual que la filosofía y los valores, aunque le toca incidir en la importancia de potenciar aquello que se hace bien y corregir en lo que, a veces, se falla. Los errores en el deporte de máximo nivel, si se opta a retos importantes, deben mitigarse. El UMA Antequera renueva su cuerpo técnico.
Esta labor requiere de dedicación, esfuerzo y sacrificio en el día a día y, para llevarla a cabo, el preparador malagueño cuenta con la inestimable ayuda de José Crispín Arriaza Leiva “Crispi”. Su amigo y compañero de fatigas dentro y fuera de las pistas. Coincidieron como jugadores en el plantel verde y ahora lo hacen, por tercer curso consecutivo, en el banquillo.
Crispi cumple, a la perfección, la función de segundo entrenador. Contagia a todos los miembros del plantel de aquello que le definía como jugador. Un ADN de luchador incansable que lo daba todo en la disputa por la pelota y con una capacidad de sacrificio y esfuerzo para brillar, especialmente, en la faceta defensiva. Respeto, humildad, comunicación y confianza son claves para el correcto desempeño de los roles a asumir dentro de un staff. Esto ocurre en la entidad universitaria con profesionales que se complementan y mejoran el uno al otro con el consiguiente beneficio para un grupo que luego salta a una cancha en busca de la recompensa a lo trabajado en los entrenamientos.
Una vez finalizado el campeonato liguero y, con el verano para confeccionar los integrantes de la nueva plantilla, el entrenador deja claro por lo que deben pelear desde el primer instante en el que comience a rodar el balón. “Todos los que formamos parte de la familia del BeSoccer UMA Antequera, lo que tenemos ahora, son muchas ganas de empezar una nueva temporada con el deseo de estar, más pronto que tarde, en la máxima categoría. Ascender es una misión muy complicada, aunque a veces parezca que es fácil. Tenemos que ir paso a paso y con humildad para generar la ilusión de estar en la parte alta de la clasificación y en un play-off que te dan la posibilidad de luchar por volver a Primera División”.
La cuarta etapa de la escuadra antequerana en la élite nacional, que no terminó con el desenlace esperado, cuenta con el correspondiente análisis del encargado de encajar las piezas y hacerlas funcionar sobre el 40×20. “Hay que sentirse orgullosos con la experiencia de la pasada temporada. Estuvimos muy cerca de la soñada e histórica permanencia, pero ha sido un aprendizaje maravilloso y, durante ese recorrido, hemos hecho grandes cosas como jugar una Supercopa y una Copa de España. Al final hicimos 29 puntos que, posiblemente, es una cifra con la que otro conjunto no descenderá. Lo importante es mirar al futuro y, con energías
renovadas, ilusionar a esta familia”, precisa.
Al igual que Tete, su segundo entrenador comparte la importancia de levantarse de un golpe y encarar con optimismo la próxima temporada. “No hemos logrado el gran objetivo que era la permanencia y estamos apenados por ello, pero sí está claro que el club ha crecido y ha competido en una Supercopa y se ha clasificado a una Copa de España. Nos tiene que servir para saber que vamos por el camino correcto y que debemos seguir mejorando. Intentaremos, no en muy largo plazo, volver a Primera División. Lo más positivo es que la entidad ha disfrutado de la máxima categoría que, en otras ocasiones, habíamos sufrido demasiado. Eso es el indicativo de haber competido todos los partidos y de habernos quedado muy cerca de la salvación, lo que nos da fuerzas para realizar un nuevo proyecto con la intención de regresar pronto”, explica Crispi.