Enrique Hernando Polo se mantiene ligado a la disciplina del BeSoccer CD UMA Antequera una temporada más y ya van tres seguidas desde que se cerró su fichaje. El jugador y el club han alcanzado un acuerdo para luchar juntos por un nuevo ascenso a la máxima categoría del fútbol sala nacional. Su adaptación al sistema de juego de José Antonio Borrego “Tete” fue inmejorable y empezó a rendir a un altísimo nivel.
Se convirtió en un eslabón importante en la rotación y firmó actuaciones brillantes como la eliminatoria de cuartos de final de la Copa del Rey con Aspil Ribera Navarra que terminó con una histórica clasificación a la final four. No pudo ser partícipe, en la pista, del éxito de ganar el título debido a una inoportuna rotura del ligamento cruzado de su rodilla derecha por la que tuvo que pasar por el quirófano.
La lesión llegó en un momento de auge para Quique Hernando. El cierre toledano mostró su compromiso con el equipo y, una vez finalizada la campaña 2021/2022 con el éxito en la competición copera y un ascenso a Primera, decidió sacrificar las vacaciones de verano y trabajó muy duro en solitario para facilitar todo lo posible su reintegración al grupo. Poco a poco pasó de ejercitarse de forma individual a hacerlo con el grupo. Hasta la recta final de la primera vuelta no pudo debutar en la élite.
Lo hizo en un derbi andaluz con Jaén y, antes, jugó en los octavos del torneo del KO en Benavente. A partir de aquí, el 11 verde participó en 18 jornadas de Liga, en la Supercopa celebrada en Alzira con un duelo en semifinales con Movistar Inter y en la Copa de España con sede en el Palacio de los Deportes de Granada.
La exigencia en la máxima categoría es muy alta unida al alto ritmo que se marca en cada encuentro. Esto hizo que el jugador natural de Toledo no apareciera con mayor asiduidad sobre el 40×20. El aprendizaje adquirido en su recuperación le ha hecho más fuerte para aceptar el reto de volver a ganarse minutos y demostrar su valía.
Tiene todos los fundamentos del juego muy bien asumidos y es muy aprovechable en jugadas a balón parado como sacador y puede tanto atacar como defender en acciones de superioridad o inferioridad. “Me he ido encontrando mejor poco a poco y, hasta la parte final de la temporada, no me he sentido casi al 100%. Antes no había sufrido ningún percance ni dolor, pero me costó engancharme al equipo y la ilusión que tengo es la de volver a ser uno de los jugadores importantes de la plantilla, contar con un rol relevante y hacerlo lo mejor posible”, precisa.
El cierre se prepara para escribir el tercer capítulo de su historia en la formación verde. “Será mi segunda temporada en la categoría de plata después del ascenso, conmigo en la plantilla, y me encuentro con mucha ilusión y ganas de resarcirme para quitarme la espinita de no haber podido participar mucho en Primera División, por lo que quiero regresar de nuevo ahí y hacerlo bien”. Quique, por otro lado, se marca los siguientes desafíos. “A nivel personal, seguir creciendo, madurando y formándome y, en lo deportivo, ayudar a devolver al equipo a la categoría que se merece, a Primera División. No podemos fijarnos otro objetivo que estar en puestos de play-off”.
