
El Unicaja comenzó su andadura en la Basketball Champions League con victoria contundente ante el Mersin SC de Turquía en el Carpena. Los de Ibon Navarro fueron muy superiores en todo momento y se demostraron con un gran porcentaje de tiro, sobre todo, desde el perímetro. El equipo malagueño se fue por encima del 50% de acierto (18/34 en triples) y demostró en su primer día de la temporada por el viejo continente que si alguien le quiere arrebatar su trono tendrá que sudar y mucho para conseguirlo. La afición cajista vivió la primera gran noche de Castañeda (17 puntos) que estuvo muy bien secundado por Perry y Kalinoski. Un debut para demostrar cuál es la ley del bicampeón.
Volvía la BCL al Martín Carpena. El primer kilómetro de la defensa del título. Un año en el que el Unicaja quiere seguir agrandando su leyenda en la competición continental de la FIBA. No hay dos sin tres dice el refrán. Buscaba Ibon Navarro la primera victoria del curso en Europa con Perry, Kalinoski, Tillie, Webb III y Balcerowski en el quinteto inicial. El partido comenzaba con una gran acción de White de 2+1 que daba ventaja al conjunto otomano. Las ventajas turcas tuvieron poca historia en el partido. Primero por la consistencia de Perry en los primeros minutos y después por la puntería desde el perímetro.
El Unicaja encadenó hasta cuatro triples consecutivos. Kaloniski volvió a la muñeca afinada de la Intercontinental de Singapur y era acompañado por Tillie y el propio Perry. A la cadena de triples le siguió la cadena de tapones. Tyson Pérez y Balcerowski pusieron dos pinchos de merluza de nivel. Dejó flipando ambos al Carpena. El segundo fue del polaco. La transición de esa acción acabó con una bandeja de Alberto Díaz que ponía al equipo malagueño con ventaja de dos dígitos (19-9, a falta de 2:15 para la finalización del primer cuarto).
Tras el tiempo muerto, Kravish se sumó a la aventura triplista. Cobbs, en una acción en la que hizo bailar al pívot con pasaporte búlgaro, rompía el parcial negativa de su equipo. El equipo malagueño acababa el primer cuarto con 11 puntos de ventaja en el primer cuarto. La ley del bicampeón y del Martín Carpena en la BCL.
Unicaja tuvo un primer cuarto en el que fue creciendo en ataque. Misma sintonía para el segundo cuarto. El equipo encontraba puntos en todos los rincones. Los primeros del segundo periodo los protagonizaron Kravish y Tyson Pérez. El pívot también sumaba desde el triple y ponía al equipo de Ibon Navarro con 15 de ventaja en el comienzo del segundo cuarto. Quiso tirar de coraje el Mersin con el triple también como solución. Bentil y Paco Cruz encadenaron varios aciertos desde el perímetro. Insuficiente para frenar al equipo cajista. Insuficiente para contrarrestar la versión que mejor sabor de boca ha dado Casteñeda desde que ha aterrizado en Málaga.
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— Basketball Champions League (@BasketballCL) October 8, 2025
El ex del Bourg asumió balones. Se le vio suelto. Con ganas de generar juego y, sobre todo como más diferente, determinación para buscar el aro. No tuvo dudas a la hora de lanzar. Se notó. Se marchó con un 3/3 en tiros de campo al descanso, dos de esas canastas desde el perímetro, que ayudó a los andaluces para marcharse con 20 puntos de diferencia al descanso. No solo destacó en el apartado anotador. También bien como pasador. Es más ‘1’ que ‘2’. Se le nota más cómodo en la dirección.
Una de sus mejores jugadas fue una asistencia a Djedovic que acabó en triple del bosnio. El ex del Bayern de Múnich también tuvo una racha de puntos que llevó al Unicaja al 51-31. +20 al descanso. Todos anotando, a excepción de Balcerowski y Sulejmanovic. El ex del Casademont Zaragoza es a quién se le veía con rostro más desencajado sobre el párquet. Al igual que Duarte. Optó por lanzar. No se corta ni con un cristal. Pero se fue con sólo dos puntos al vestuario y cometiendo dos personales. La personalidad la tiene, el acierto le llegará.
Con contundencia y demostrando que a pesar de las marchas y las nuevas caras, el Unicaja quiere hacerse respetar en la competición que ganó el curso pasado en Atenas y hace dos en Belgrado. Diferencia holgada al descanso. La ley del bicampeón.
En la segunda parte, el equipo de Ibon Navarro no quiso quitar el pie del acelerador. Cada partido es una oportunidad, decía el técnico en la previa del partido. Y cada vez que juega el Unicaja hay opción de poder ver la energía de Tyson Pérez. El físico más prodigioso de la plantilla. Con diferencia. Abrió el tercer cuarto con un mate de concurso. Soberbio. A una mano. El ex de Andorra se hizo protagonista en un inicio de segunda parte donde el equipo malagueño se mostró muy superior.
Duarte, que seguía con malas sensaciones en el tiro desde el perímetro, se puso el traje de robar balones. Tuvo varias recuperaciones. Una de ellas le llevó a un contraataque donde demostró la gran calidad que tiene y a la cual le queda mucho por explotar. Penetró hacia el aro contrario. Con un cambio de ritmo inverso. Del rápido al lento. Y del lento al más ‘despacito’ dominicano. Talento caribeño. Lograba el 2+1 y el Unicaja se colocaba con la máxima en el ecuador del tercer cuarto (63-33).
El equipo cajista llegó a tener un parcial abierto de 14-2 a su favor. Se vio con 30 de ventaja y se relajó. De hecho, el Mersin encadenó una serie de acciones positivas que le hizo perder el parcial sólo por tres puntos. Diferencia en el tanteo mucho menor a la que verdaderamente se reflejaba sobre la cancha. No quería relajaciones Ibon Navarro desde el banquillo y solicitaba tiempo muerto. El tercer cuarto terminaba con una canasta de Sulejmanovic. Ya sólo quedaba por sumarse Olek Balcerowski al festejo coral anotador. 70-47 finalizaba el tercer cuarto. Con más marchas o con menos. La ley del bicampeón.
A la ley del bicampeón se quiere sumar Xavier Castañeda. Ya dejó buenas sensaciones en el segundo cuarto y decidió prolongarlas en sus minutos iniciales del último acto. Viene de ser el segundo máximo anotador de la Liga en Francia. Tirar es una de sus especialidades. No lo demostró en Singapur, ni en la Supercopa ni en el debut en Liga Endesa. Procesos y adaptaciones. Sus compañeros les encanta como entrena e Ibon Navarro es un enamorado del ‘13’. Anotaba tres triples que hacían que el Carpena le diera su primera gran ovación. Al grito de ‘MVP, MVP’ se marchó al banquillo. 17 puntos y 5/6 en triples. Llevaba al Unicaja a los 24 puntos de ventaja (81-57, a falta de 6:39 para el final). Perímetro de alto nivel para el bicampeón que se iba por encima del 50% de acierto.
Tras la irrupción de Castañeda, el Unicaja no quería bajar el pistón. Aparecían los líderes del ataque de la vieja guardia: Kalinoski y Perry. Sostuvieron el ritmo anotador para que el porcentaje del triple estuviera por encima del 50% de acierto y el equipo de Los Guindos se fuera por encima de los 90 puntos de anotación. Y para un festival anotador desde el perímetro, no podía faltar la canasta de Chris Duarte. Se la jugó en el último ataque y logró la canasta. No hay quinto malo. Y a la quinta logró su primer triple que le hizo acabar con 12 puntos en su casillero personal. Un triple que puso la diferencia final por encima de los 30 puntos de diferencia. La ley del bicampeón.
Esta es la crónica del Unicaja 97-66 Mersin SC de la 1ª Jornada de la fase de grupos de la BCL. Un partido donde el equipo malagueño aplicó la ley del bicampeón.