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El Unicaja ha tocado fondo esta noche en Oostende. Una derrota difícil de digerir para Ibon Navarro, y ya van dos en apenas cuatro días. El próximo sábado ya espera el Obradoiro, una cita marcada en rojo en Los Guindos desde hace semanas. Afirma que hubo un episodio racista contra Cameron Oliver nada más acabar el partido: «Se escucharon cánticos desde la grada. Debemos cuidar estas cosas porque esto no representa ni al Oostende ni a la competición«.
«Estuvimos en el partido durante unos 35 minutos. Seguimos nuestro plan, pero sabíamos que íbamos a sufrir después por las rotaciones que teníamos que hacer hoy. Estábamos muy cortos en el perímetro, con un par de jugadores lesionados. Intentamos hacer un buen trabajo para evitar pérdidas, controlando el juego, pero sobre todo no regalar el balón. Estuvieron muy seguros en el triple y por eso se llevaron la victoria. Pocas cosas positivas podemos sacar de este partido, salvo esos 35 minutos. Ellos fueron a por el average y no fuimos capaces de aguantar», analizaba un cabizbajo Ibon Navarro.