Yankuba Sima suma galones. El pívot gerundense realizó un gran encuentro frente a Promitheas Patras en el primer asalto de los cuartos de final de la Basketball Champions League. Un partido donde los de Ibon Navarro fueron capaces de lo mejor y de lo peor. Un tercer y último cuarto horroroso ensució lo que estaba siendo una auténtica fiesta. Aún así, el Unicaja cumplió con su deber, pero dejó varias noticias positivas.
Sima se quiere ganar el puesto
La primera de ellas fue la actuación de un Sima que se está ganando el puesto de cara a la temporada que viene. No lo hace solo con el partido de anoche, sino que lleva unas semanas con el chip activado. No es en el aspecto estadístico, de hecho, al bueno de Sima no se le pide que anote muchos puntos. Son las sensaciones, su peso en el juego, sobre todo en la defensa y en la movilidad en ataque, lo que de verdad aporta al equipo. En el primer enfrentamiento ante Promitheas Patras anotó 12 puntos, 1 rebote, +9 en pista para 10 de valoración.
No echaron de menos a Kravish
Nunca es fácil para Ibon Navarro tener que hacer un descarte desde que cuenta con toda la plantilla sana. El técnico vitoriano en la rueda de prensa al partido avisó de que el descarte iba a ser sorprendente, más aún, en un partido de eliminatorias. Finalmente, el jugador que se quedó fuera fue David Kravish. El pívot con pasaporte búlgaro vio el encuentro desde la grada, sabiéndose que el Promitheas Patras es un equipo que basa su forma de jugar en el perímetro. La obligación de contar con los cupos de Sima y Lima ha hecho que Ibon tuviese que dejar fuera a uno de los jugadores en los que más confía en este tipo de partido. Aún así, el gran rendimiento del gerundense hizo olvidar que Kravish no estuvo disponible.
Augusto Lima, en la cuerda floja
Por contrario, el damnificado en esta situación es Augusto Lima. El hispano-brasileño no termina de entrar en dinámica positiva. Es cierto que Gus tuvo una lesión que le tuvo cerca de un año fuera de la pista. Sin embargo, de su vuelta ya hace más de 4 meses. Deberíamos estar empezando a ver una mejoría en el pívot del Unicaja, pero parece que no termina de llegar. El pívot criado en Los Guindos tiene todas las papeletas para abandonar la disciplina de Ibon Navarro, a no ser que cambie su rendimiento en lo que quede de temporada.
