El Unicaja y la carta que siempre guarda para el final

La fiabilidad en el último cuarto, otra clave de este Unicaja triunfal: 15 victorias en esos 'minipartidos' de los 18 compromisos oficiales hasta la fecha; en Salónica, parcial de 25-29

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El Unicaja, durante un tiempo muerto en Salónica / FIBA

La novena victoria consecutiva del Unicaja llegó con más trabajo de la cuenta. Los malagueños dieron la vuelta a un partido que estaba perdido en los últimos segundos, con un parcial de 0-7 final de mucho mérito. Se tuvo sangre fría ante un combativo PAOK, de los rivales más ‘dignos’ que han tenido los verdes hasta la fecha, y ese punto de fortuna… o quizás no tanto. El Unicaja es un equipo fiable en muchas facetas, pero en particular en los últimos cuartos, donde tiemblan las muñecas, esos momentos calientes; como se pudo demostrar ayer en Salónica. El parcial final fue de 25-29.

De los dieciocho partidos oficiales que se acumulan hasta la fecha, quince han caído a favor del Unicaja si solo nos ceñimos a ese último cuarto; otra de las claves de la buena temporada del conjunto malagueño, la eficacia que muestra en esos minipartidos, el más difícil de jugar. Los lunares fueron en Badalona, el día menos lúcido de la temporada y Gran Canaria, con victoria para los de Ibon Navarro. El restante, ante Levice en la fase previa de BCL. Curiosamente, las otras dos derrotas del Unicaja, ante Baskonia y Real Madrid, se consiguió ganar el último periodo. Con los vitorianos anecdótico porque los de Peñarroya acumularon una ventaja insalvable, pero frente a los blancos estuvo cerca de quedarse el triunfo en el Carpena.

En La Fonteta se construyó la victoria en los diez minutos finales (10-22), igual que en Santiago (19-24); con los gallegos se ganó 86-87. Otro ejemplo llamativo es el partido de ida con PAOK (20-9), de los más complejos a la hora de ganar, reconocido por Ibon Navarro; la carta que se guarda su equipo al final, y que de momento está siendo incontestable para la mayoría de sus rivales. Hasta ayer, que el Unicaja no se jugaba nada…

El Unicaja ya se centra en la visita al Palau, en Salónica se miraba de reojo, un reparto de minutos coyuntural, lógico. Por lo general, nunca es un buen momento para visitar una plaza de esas características, pero hay confianza en competir y dar una buena imagen ante los blaugranas. Ganar ya es otra historia.

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