El centro de innovación social La Noria de la Diputación de Málaga, con la colaboración de Diverxia Consulting y Gaia Labs, ha celebrado recientemente el hackatón ‘Código‑S’, un encuentro colaborativo que ha reunido a 42 jóvenes programadores con el propósito de desarrollar herramientas digitales que respondan a retos sociales. A lo largo de las dos jornadas, los participantes han trabajado en equipo para buscar soluciones tecnológicas vinculadas a tres grandes desafíos: la brecha digital en personas mayores, las adicciones tecnológicas y la diversidad funcional.
La vicepresidenta y diputada de Innovación Social, Antonia Ledesma, ha destacado que, bajo el lema ‘Ponte las gafas de lo social’, el hackatón ha promovido una mirada consciente y transformadora en el desarrollo de software. “Ha sido una experiencia que demuestra el potencial de la tecnología cuando afronta retos sociales”, ha destacado Ledesma.
Durante el evento, los participantes, entre ellos estudiantes del campus de programación de 42Málaga de Fundación Telefónica, han ideado prototipos de aplicaciones y herramientas tecnológicas centradas en tres ejes clave: empoderar digitalmente a las personas mayores, fomentar un uso saludable de la tecnología entre jóvenes y adolescentes, y facilitar la accesibilidad al entorno digital para personas con diversidad funcional.
Además, el hackatón ha contado con la participación de un grupo de personas mayores pertenecientes a un programa impulsado por la Asociación Arrabal-AID, quienes han compartido sus necesidades, su experiencia de vida y su mirada social con los diez equipos participantes. La mayoría de ellos se encontraban en situación de especial vulnerabilidad, lo que ha enriquecido el proceso creativo, aportando una perspectiva realista, humana y transformadora al trabajo en grupo.
El hackatón también ha contado con una charla-taller impartida por profesionales del INCIBE (Instituto Nacional de Ciberseguridad), donde se han compartido buenas prácticas para el desarrollo seguro y ejemplos reales de amenazas informáticas.
Premios con impacto
El jurado ha otorgado dos premios en metálico a los proyectos con mayor impacto social. El primer premio, dotado con 600 euros, ha sido para la aplicación Iris, una solución basada en inteligencia artificial y visión por computadora que asiste a personas con discapacidad visual en su vida diaria. Mediante la cámara del dispositivo, Iris describe entornos, objetos y textos en tiempo real a través de voz sintetizada, y está diseñada con controles accesibles por voz y vibración háptica. Su propósito es ofrecer independencia, seguridad y dignidad en cada paso.
El segundo premio, de 400 euros, ha recaído en Asun, una app que convierte los sonidos del entorno, como timbres, alarmas o voces, en señales hápticas mediante vibraciones del móvil, permitiendo que personas con discapacidad auditiva los perciban con claridad. Integrada con inteligencia artificial, Asun mejora la seguridad y participación social y doméstica de sus usuarios, demostrando cómo la tecnología puede amplificar los sentidos y derribar barreras comunicativas.
