Más de 400 personas están participando hoy jueves en la I Jornada ‘Juventud y tradición’, organizada por la Diputación con la colaboración del Instituto Andaluz de la Juventud y del Ayuntamiento de Málaga, para impulsar el emprendimiento juvenil a través de la recuperación de los oficiales tradicionales. La jornada se está celebrando en el Auditorio Edgar Neville de la Diputación, donde se dan cita jóvenes de entre 16 y 35 años, profesores, asociaciones juveniles y alcaldes, concejales y técnicos de los ayuntamientos malagueños.
El evento, que ha sido inaugurado por el diputado de Educación y Juventud, José Santaolalla, ha contado con la presencia de la delegada de Inclusión Social de la Junta de Andalucía en Málaga, Ruth Sarabia; la concejala de Juventud del Ayuntamiento de Málaga, Mercedes Martín; el coordinador general del Instituto de la Juventud de Andalucía, Pedro Antonio Ramírez, y la coordinadora en Málaga, Alba Ortiz.
Durante su intervención, Santaolalla ha anunciado que la Diputación va a poner en marcha los premios TRADI, que reconocerán las iniciativas empresariales que mantengan o reinventen las tradiciones malagueñas. Estos galardones contarán con una dotación económica de 12.000 euros.
El diputado ha explicado que la provincia cuenta con una rica herencia cultural que se mantiene viva con oficios tradicionales como los relacionados con la pasa de Axarquía o la aceituna DOP Aloreña de Málaga. Otras tradiciones, en cambio, están en peligro de desaparecer debido a la falta de conocimiento o de relevo generacional. Se calcula que alrededor de 40 oficios podrían extinguirse en pocos años: tradiciones relacionadas con el esparto, la orfebrería, la alfarería, los bolillos, la jábega…
Estas jornadas están pensadas para animar a la juventud malagueña a mantener vivo ese legado, a “mirar al futuro sin olvidar el pasado”, ha explicado el diputado. “La tradición y la modernidad no están enfrentadas, sino que, si se combinan bien, pueden ser una oportunidad de futuro, especialmente para aquellos jóvenes que quieren vivir y trabajar en sus municipios de origen”.
“Las administraciones estamos aquí para hacer eso posible, porque un joven puede tener una buena idea, pero necesita acompañamiento, asesoramiento –una labor que ya realizan muy bien las asociaciones- y también financiación. Necesitan que se les dé una primera oportunidad”, ha destacado Santaolalla.