Durante tres días cargados de entusiasmo, descubrimiento y creatividad, un nutrido grupo de personas mayores del Centro de Participación Activa de Coín participó en un inspirador taller de fotografía organizado por la Escuela Nómada, con el apoyo y patrocinio de la Fundación Unicaja. La propuesta, centrada en acercar el arte de la fotografía a la población sénior, culminó con una emotiva exposición de los trabajos realizados por los alumnos.
El taller se desarrolló en las instalaciones del centro y distintas localizaciones del municipio. A lo largo de las sesiones, los participantes aprendieron nociones básicas de composición, uso de la luz, encuadres y narrativa visual, utilizando sus teléfonos móviles.
Una experiencia transformadora
Para muchos de los asistentes, esta fue su primera incursión en el mundo de la fotografía como medio de expresión. “Nunca imaginé que pudiera contar historias con una imagen y todo lo que se podía transmitir. La calidad de los contenidos que nos han impartido ha sido increíble”, compartía Rafael Gutierrez, participante en el taller, mientras mostraba orgulloso una foto tomada en la plaza del pueblo. “Ahora salgo a la calle con otros ojos. Veo belleza en detalles que antes pasaban desapercibidos”.
Además del aprendizaje técnico, la iniciativa ofreció un espacio de encuentro y motivación. A través de la fotografía, los participantes pudieron conectar con su entorno, con sus recuerdos y con los demás. “Nos ha ayudado a expresarnos, a sentirnos activos con una nueva pasión. Es una actividad que va más allá de lo artístico; es también una forma de bienestar”, añadía Maite Urbano, secretaria del Centro de Participación Activa para personas Mayores de Coín.
Una exposición para celebrar las nuevas miradas
La jornada final del taller fue especialmente significativa: el salón del centro se transformó en una sala de exposiciones improvisada, donde se colgaron más de 30 imágenes seleccionadas por los propios alumnos. Vecinos y familiares acudieron a la muestra, que destacó por la sensibilidad y la autenticidad de las obras.
“Lo más emocionante ha sido ver la evolución de los participantes y la emoción con la que compartieron sus fotografías”, explicó Mariano Pozo, director de la Escuela Nómada. “La fotografía les ha servido como vehículo de expresión y también como herramienta para reforzar su autoestima”, concluyó.
El proyecto cuenta con el patrocinio de Fundación Unicaja, que continúa apostando por iniciativas culturales con impacto social. Su apoyo ha permitido que este taller llegue a personas mayores, que no solo estimulan la creatividad en ellos, sino que además fortalecen su autoestima, promueven la socialización y les permiten seguir descubriendo y compartiendo su mirada única sobre el mundo.
Mientras tanto, en Coín, la semilla ha quedado plantada. Las imágenes colgadas en la exposición no solo retratan paisajes y escenas cotidianas: reflejan también una forma nueva y poderosa de mirar la vida.
