DULCE VICTORIA EN UN DERBI ANIMADO (79-71)

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Jaime intenta una entrada a canasta // Unicaja CB

@Danielnz97 || "Málaga, Málaga, Málaga" acabaron cantando los aficionados del Coosur Real Betis al término del encuentro. A pesar, incluso, de la derrota (79-71). Porque el Unicaja fue superior durante prácticamente los 40 minutos, pero los visitantes, arropados por los suyos -han llenado un autobús de 60 plazas más aquellos que han venido por su cuenta-, estuvieron vivos hasta casi el final. El tiro libre (29 tiraron los locales y solo 2 los sevillanos) fue una losa para el conjunto de Segura, que recibió dos técnicas -una de ellas al propio técnico-.

 

Arropados por el centenar de aficionados llegados desde Sevilla, el Coosur Real Betis se apuntó un 0-4 para empezar que un triple de Adams frustró. En cuatro sílabas, E-ne-chion-yia: nueve puntos que colocaron por delante a los verdiblancos (9-11). Divorciados con la canasta, cuatro minutos se quedaron sin anotar los de Curro Segura, que -al igual que Almazán- volvía a la que fue su casa.

 

Finalizado el primer cuarto (23-14), con pedida de matrimonio incluida (y un sí por respuesta) en los dos minutos de descanso, idas y venidas de Unicaja y Betis. Recuperado Slaughter de un golpe en la primera jugada del encuentro, cascó dos triples para confirmar los brotes verdes del Real Betis y poner algo más tenso al cuadro de Casimiro, que se enfrentaba al que fue su equipo durante dos temporadas.

 

Pero el río de puntos béticos quedó estancado tras el triple de Rivers. 32 a falta de tres minutos que se quedaron ahí hasta el descanso (40-32). Parcial de 8-0 de los locales, con Toupane vestido de superhéroe, con acierto desde la línea de 6,75 metros y con tiempo para colgarse del aro, y un Gerun sumando poco a poco hasta colocarse en lo más alto del podio cajista.

 

Coosur emuló su inicio de choque con otro 0-4. Tercer cuarto entretenido, con chispa y favorable a los visitantes. El Betis empató por primera vez (46-46) en mucho tiempo. Dos golpetazos en forma de triple trataron de anular a la marea verdiblanca, que volvió a poner tablas hasta en dos ocasiones (52-52 y 54-54), pero se marchó tres abajo rumbo al último tramo (57-54).

 

Con hambre de victoria y con pocas ganas de dejar pasar el triunfo tras un negativo 1/3 en casa en la Liga Endesa, el Unicaja amplió distancias (65-56). Expulsado Ejim con cinco faltas, Adams (14 puntos) siguió haciendo diabluras y el conjunto de Casimiro siguió mandando en el marcador. Slaughter (15 en total) avivó el fuego al final, pero Wazynski lo apagó y barrió las cenizas con siete puntos consecutivos (máximo anotador con 14, como Adams) para matar el partido y dejar en el Carpena el segundo triunfo como local de cuatro intentos.