@JuanjeFernandez || Unicaja quedó eliminado de la Copa del Rey con honores después de superar al Real Madrid en muchos de los minutos del partido y acabar ahogados en la orilla de un encuentro que se resolvió en el último minuto de partido y con una decisión polémica del trío arbitral. Suárez fue el mejor de los cajistas con 17 puntos y 23 de valoración. Una derrota que es dulce pero que duele porque Unicaja estuvo más cerca que nunca de las semifinales durante muchos minutos. “No ha podido ser por nuestra culpa y la del rival. Parece que nos da miedo ganar. Hemos hecho un par de regales en las últimas jugadas y ahí se nos escapó”, explicó Plaza nada más acabar.
El Unicaja golpeó primero al Madrid con un tapón de Nedovic y luego con la canasta de Dani Díez que adelantó a los de Plaza. Causeur y Taylor anotaron para los blancos que mantenían el pulso propuesto por el lado contrario con las canastas de Brooks y Nedovic, los dos jugadores tocados que tenía el equipo de Los Guindos. El Unicaja picaba rápido a la contra y McCallum completó una jugada con un magnífico pase de Nedovic. Los malagueños entraron muy pront en bonus con todavía la mitad del primer cuarto por disputar. Ninguno de los dos equipos conseguía despegarse pero las sensaciones que dejaba McCallum daban esperanzas a los costasoleños. Carroll y Salin siguieron animando el tramo final con un triple para cada equipo. El finés estaba caliente y volvió a enchufar de tres ante la mirada de Rudy. El cuarto terminó con un triple de Causeur tras una buena asistencia de Doncic que dejó el marcador en 26-23.
El segundo cuarto comenzó con un intercambio de golpes con Randolph y Waczynski como protagonistas de los dos cuartofinalistas. Suárez ponía un triple por su parte y el Unicaja igualaba el parcial de 0-8 y por consecuencia el electrónico. En la siguiente jugada, y con un poco de suerte, el polaco volvió a meter desde el exterior y provocó el tiempo muerto de Pablo Laso con los malagueños tres arriba en el marcador. El momento microondas de Waczynski no tenía fin y Unicaja se colocaba seis por delante. Doncic respondió con un triple que hizo despertar a los de la capital. Los cajistas estaban de dulce y Suárez anotó el quinto triple en apenas cuatro minutos para marcharse hasta los cuarenta puntos con medio cuarto por disputarse. El equipo de Los Guindos imponía su ley con un 20-3 de parcial. Campazzo y Tavares reanimaron a los suyos y volvieron acercar a los madridistas. Doncic anotó de tres y el marcador se volteó con un parcial de 10-0 que culminó Campazzo anotando nuevamente desde los 6,75. (46-45)
El Unicaja arrancó de nuevo mejor el tercer cuarto. Thompkins ponía las tablas de un partido que estaba teniendo todos los ingredientes de un encuentro de la Copa. Unicaja se llevó el partido a su terreno y la defensa comenzó a hacer su trabajo. Los malagueños estaban muy cómodos sobre el parqué y eso se notaba. Causeur y Thompkins perforaron la red cajista con dos triples que volvieron a colocar al Real Madrid por delante. El choque era un continuo vaivén en el que Unicaja comenzaba a moverse con problemas. El Unicaja miraba a los ojos al partido y Suárez con un gran triple adelantaba a los de Plaza. McCallum daba la talla y el Unicaja no se rendía con su sueño de las semifinales donde ya esperaba Iberostar Tenerife. El partido se calentó un poco en los minutos finales de un tercer cuarto que finalizó con el marcador en 64-66.
Waczynski siguió su camino en el inicio del último tramo de partido. El polaco fue el primero en anotar tras minuto y medio de juego y la ventaja de Unicaja llegaba a los cinco puntos. Randolph contestaba con rapidez en el otro aro poniendo presión al encuentro. El porcentaje cajista de 58% de acierto en triples fue la clave para los malagueños cuando Nedovic entraba a la pista casi quince minutos después. McCallum cuajó su partido más brillante desde que está en Málaga y fue una pesadilla para la defensa del actual campeón de la competición. El final se acercaba y Unicaja no cejaba en su empeño por ganar el partido. Rudy Fernández anotó cinco puntos seguidos que pusieron de nuevo las tablas en el marcador. El Unicaja jugaba de sobresaliente pero el Madrid tenía más vidas que un gato y Thompkins volvió a resucitar a los suyos. La pájara de Unicaja le colocó cinco abajo pero Nedovic enchufó un triple que dio esperanzas al conjunto de Los Guindos. Campazzo resolvió para los de Laso y Unicaja perdió el partido en la orilla. El 89-84 no reflejó la realidad total del encuentro pero sí la de los malos últimos minutos cajistas, señal de la casa en esta temporada.
