@SuarezRMarca | Cuatro temporadas, con sus altos y sus bajos, es tiempo suficiente para que una fuerte relación se pueda deteriorar. En la voluntad de las dos partes de la pareja está el solucionarlo a tiempo o romper antes de que la cosa vaya a peor. Y así están Joan Plaza y el Unicaja en estos momentos.
El técnico catalán aún tiene un año más de contrato, pero que podría romperse tanto por su parte como por la del club previo pago de una indemnización que ronda los 150.000 euros. Hace dos meses, tras la pronta eliminación en la Copa del Rey ante el peor Barcelona que se recuerda, la directiva del Unicaja tenía claro que el compromiso lo romperían a final de campaña. El desgaste era mayúsculo y la única solución que veían antes de que todo fuera irreversible era empezar una nueva etapa con alguien que viniera con nuevos métodos y aires renovados.
Sin embargo, desde entonces se produjo un cambio en la plantilla y, sobre todo, en el propio Plaza. Y los resultados llegaron hasta el punto de conseguir el título de la Eurocup contra todo pronóstico. Un hito que ha hecho replantearse la situación en las oficinas de Los Guindos y que cuenten con el entrenador para que cumpla su contrato.
Pero Plaza es ahora el que tiene más dudas. El catalán acaba de fichar por el agente Misko Raznatovic, quien es seguro que lo ofrecerá a los grandes equipos de la Euroliga, y más después del éxito conseguido por su nueva adquisición. Joan quiere un gesto del Unicaja, que se invierta en mejorar la plantilla en calidad y cantidad. Con la Euroliga esperando, cree que hay que disponer de un equipo con 13 o 14 jugadores para mantener el tipo tanto en Europa como en la ACB. Si no ve ese esfuerzo, forzará su salida.
