«Una victoria cargada de despropósitos…»

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Lograr la victoria sobre el Algeciras era el objetivo prioritario del Málaga CF para cerrar el año con buenas sensaciones y encarar 2024 con el convencimiento de optar al ascenso sin titubeos. Independientemente de ello, el equipo tenía la obligación de cumplir con una lista de deseos como los que se escriben en la carta a los Reyes Magos: sumar los tres puntos para romper la mala racha de resultados en La Rosaleda, mantenerse a cinco puntos de distancia de los dos primeros clasificados (Castellón e Ibiza), recuperar la tercera plaza y, de paso, en el plano sentimental, dedicarle la victoria a su entrenador, Sergio Pellicer, tras el reciente fallecimiento de su padre. Dicho y hecho, tras el deber cumplido, máxima satisfacción para despedir 2023. Otro deseo, el de los refuerzos deben llegar a partir de enero y de la mano de la dirección deportiva.

La victoria se logró pese a que el Málaga llegó a la cita con diez bajas en sus filas, lo que le da más mérito al equipo y a su técnico. A pesar de los contratiempos, durante el primer tiempo por fin se vio a un equipo con verticalidad, con llegadas al área contraria, eficaz en la presión, con Izan Merino asentado en el centro del campo como si en lugar de jugar sus primeros minutos en liga, fuera otro veterano más. Pero faltó el acierto ante la portería rival que impidió un marcador más amplio salvo el que tuvo Gabilondo para adelantar al Málaga. La celebración nos trajo la mejor estampa del partido con todos los componentes del equipo abrazados a su entrenador. A renglón seguido llegó el descanso, y con ello el primero de los despropósitos.

Es del todo reprobable que, en el túnel de vestuarios, un profesional caiga en la provocación o forme parte de una pelea que conlleve su expulsión. Genaro protagonizó el año pasado momentos muy desafortunados que ha conseguido solapar con su buen quehacer esta temporada, recibiendo el perdón de la afición por ello, pero es inadmisible que caiga en una situación como la generada con un rival también expulsado. La acción de Genaro es aún más reprobable, siendo el portador del brazalete de capitán, y se convierte en una baja sensible para el equipo contra el Intercity el próximo 2 de enero, y agrava más aún la situación que ya de por sí se genera ante la extensa lista de bajas. Ojalá Pellicer logre recuperar efectivos, pero en este Málaga un lesionado parece que permanece el doble o el triple de tiempo en el dique seco que en el resto de equipos, ¿será por la falta de efectivos de los servicios médicos tras el último ERE? 

Llegó el segundo gol en la reanudación con la firma del incansable Roberto, los cánticos de la afición con sones navideños hacían presagiar una victoria cómoda, pero está visto que la tranquilidad no va con el Málaga y llegó otro despropósito. Dioni, pese a su veteranía, cometió un error imperdonable que le costó la expulsión y como consecuencia el equipo vio peligrar la victoria que tanto mereció por su intenso trabajo. Dioni y Genaro, con sus despropósitos, causarán baja en la próxima jornada con el consiguiente perjuicio para el equipo, y ambos deben ir al rincón de pensar.

Para terminar, en estas Fiestas Navideñas aprovecho para desear a todos los malaguistas un Año Nuevo 2024 plagado de Salud, Prosperidad y el Ascenso a Segunda división. ¡Felicidades!

José Manuel Velasco

Redactor de Onda Cero Málaga

1 COMENTARIO

  1. Genaro, baja federativa yaaa. Es un lastre para nuestro escudo desde que ínclito Manolo Gaspar lo trajo. Otro de los grandes fichajes de este pseudo director deportivo.

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