@Pedromartinper | El jugador revelación de este año en el Málaga CF ha pasado a un segundo plano con el paso de las semanas. Keidi Bare, que actuó por vez primera ante el Sporting de Gijón en El Molinón en los últimos minutos del encuentro, se ha ido desinflando desde su irrupción en el mes de enero. Su debut ante el Zaragoza impresionó a propios y extraños e hizo que el albanés se ganase la confianza de Juan Ramón López Muñiz.
Aquella gran intervención en La Romareda le brindó, merecidamente, la oportunidad de volver a jugar ante el Lugo como titular, donde también fue de los jugadores más destacados. Frente al Tenerife y contra el Almería también completó los 90 minutos de partido, aunque a un nivel algo más bajo que en ocasiones anteriores. Pero el punto de inflexión y la caída libre del centrocampista llegó ante Las Palmas. En aquel empate a cero, el ex del Atlético fue expulsado por doble amarilla, perdiéndose así la victoria frente al Rayo.
Desde ahí, el albanés ha bajado las revoluciones e intensidad con las que saltó al césped en su redebut en enero, y ahí es dónde pierde el albanés, que es todo coraje, casta y corazón. Por ello, Muñiz ha ido progresivamente sustituyendo a Keidi hasta relegarlo al banquillo en el último partido del Málaga contra el Nàstic, precisamente cuando más bajas tenía el equipo. Con el regreso de N`Diaye, el joven jugador tendrá más problemas para jugar como titular y es que a Keidi lo han adelantado por la derecha.
