@SuarezRMarca | La victoria del Málaga en Alcorcón en el debut de Víctor Sánchez del Amo en el banquillo ha sido balsámica para un equipo que recuperó la alegría y se dio un festín de goles como hacía años que no se daba. Aunque no haya servido para reducir distancias con el Albacete y el Granada en esa lucha por la segunda plaza, ni tampoco para dejar atrás al Mallorca, sí que lo ha hecho para que en el vestuario se respire otro clima de más confianza de cara a las seis finales que le quedan por disputar.
Además, también ha revitalizado a futbolistas que ocupaban una segunda línea o incluso estaban fuera de la rotación con López Muñiz. Al margen de que el nuevo técnico devolvió la titularidad a Ricca y a N’Diaye tras cumplir sus respectivas sanciones, se puede decir que recuperó para la causa a jugadores como Lombán, Renato Santos o incluso Keidi Bare, quien pasó de la grada al once inicial en unos días.
En el caso de Lombán, vivía en el ostracismo. Casi siempre en las convocatorias, el central avilesino apenas había disputado hasta el del Alcorcón dos partidos como titular en Liga: contra el Sporting en El Molinón y ante el Lugo en casa. 17 minutos estuvo en el campo en su debut en El Sadar en la jornada 12 y apenas un minuto, siempre en el tiempo añadido, para aguantar el resultado contra el Mallorca, Cádiz y Nàstic. Muñiz tenía confianza ciega en Luis Hernández y cuando el madrileño se ausentó por lesión prefirió colocar como central diestro a un zurdo como Diego González para formar pareja con Pau Torres. Lombán respondió muy bien a Víctor, imponiendo su altura en los balones aéreos y no acusando la inactividad a la hora de ir al corte, por lo que todo hace indicar que se ha ganado la continuidad.
Por lo que respecta a Renato Santos, la nueva etapa no ha podido comenzar mejor para él. No era titular desde el empate ante el Numancia en la jornada 30, hacía ya un mes. Se quedó sin saltar al campo contra el Nàstic, Sporting y Granada, jugando sólo 10 minutos frente al Extremadura. Su despliegue físico y sus desmarques en diagonal le permitieron plantarse ante Dani Jiménez para batirle y estrenarse como goleador con una sutil vaselina.
