LOS LEONES SE CENAN A UN INDOLENTE MÁLAGA (3-0)

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Aduriz

@CesarRadioMARCA | Cuando uno no tiene hambre se hace difícil sentarse a comer. Y mira que en Bilbao hay una gastronomía rica, rica. Pero el Málaga salió a San Mamés con el estómago cerrado y dejó todo el plato para que se lo engullera el Athletic. Y los vascos no lo iban a desperdiciar, al contrario. Se iban a hastiar.

 

Empezaron pronto, con el glotón del gol, Aduriz, que se adelantó por arriba con una facilidad pasmosa a Angeleri y a Santa Cruz en el primer córner del partido. Minuto 4 y ya los de Valverde demostraban que sí querían ganar el partido. Todo lo contrario que los de Schuster, que parecían estar pensando ya en las vacaciones sin haber comprado aún el billete.

 

Así continuó durante toda la primera parte, con los rojiblancos jugando a placer, tocando la pelota, asociándose con suma comodidad y llegando con peligro a los dominios de Willy Caballero. Aduriz volvía a amenazar en el minuto 23 cuando le ganó la espalda a Weligton y a Antunes, pero falló lo infallable. No se preocupó demasiado porque sabía que, más tarde o más temprano, tendría otra oportunidad. Y la tuvo el Athletic en un claro ejemplo de lo que era el encuentro. Falta a favor de los bilbainos por mano de Antunes, el portugués se queda protestando mientras los rivales montan el ataque. Y es que no se conformaban, querían comer más y más.

 

Pudieron dar las gracias los malaguistas viendo que aún seguían vivos en el choque en el descanso. Pero se empeñaron los de Schuster en darle carnaza a los leones. Y no tardó el voraz Aduriz en marcar el segundo tras un contragolpe sin oposición blanquiazul. 2-0 y partido sentenciado.

 

Sólo entonces apretaron los dientes los visitantes pero fue más intención que realidad. Porque en el minuto 61, en un nuevo córner, se quedó dormida otra vez la defensa andaluza y permitió a Ander Herrera rematar en la frontal con toda comodidad. Le pegó mal pero lo suficiente como para confundir a Willy y que el balón se le colase entre las piernas.

 

Hubo tiempo aún para otra ocasión de Aduriz de volea con la izquierda e incluso para un penalty muy claro por empujón de Eliseu a Muniain que también se comió el árbitro. Pero ya era suficiente castigo, pensaría el colegiado, para un Málaga indolente que recordó al que se arrastró por la liga durante muchas fases de la temporada. Habrá que esperar a que el próximo lunes ante el Villarreal no repita su ayuno de San Mamés.