QUIQUE PINA, PRESIDENTE DEL GRANADA, FALTA A LA VERDAD

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Quique Pina sí ha contactado con Amrabat y Eliseu esta semana

La información adelantada por Málaga FM-Radio Marca en la tarde del viernes asegurando que Enrique Pina, presidente del Granada, había contactado con los representantes de Eliseu y de Amrabat es totalmente verídica, como así pudimos confirmar desde esta redacción de fuentes más que cercanas a los jugadores y al club.

Pina sí contactó esta misma semana con ambos jugadores interesándose por su situación actual en el Málaga y por la posibilidad de seguir el camino de Buonanotte e Iturra la próxima temporada. Además, tal y como hemos podido certificar, en las conversaciones mantenidas con los futbolistas el dirigente rojiblanco les hizo ver a ambos que la situación económica del club malagueño es tan desesperada que no tendrían para pagarles lo que firmen en el caso de continuar en La Rosaleda. Eso se llama juego sucio pero tampoco lo reconocerá.

Hay que recordar que Eliseu acaba contrato el 30 de junio y aún no ha llegado a un acuerdo para su renovación. El portugués sí puede hablar con cualquier club desde el 1 de enero. Pero Amrabat, que pertenece al Galatasaray, no es libre para hacerlo por lo que el Granada está incumpliendo la normativa legal de fichajes. Además, casualidad o no, el caso es que Pina ha contactado con los jugadores a pocos días vista del partido en el que el Málaga y el Granada se juegan la permanencia.

Según ha declarado el presidente del Granada, la información dada por Málaga FM-Radio Marca, «nace de la intención de alguien de calentar el partido«. Ni mucho menos es la intención de esta emisora de crear un mal ambiente, todo lo contrario. Lo único que nos ha movido y que nos mueve es la de, como siempre, informar de la manera más verídica posible a nuestros oyentes sobre la actualidad deportiva, con especial atención, en cuanto al fútbol se refiere, al Málaga. No es culpa nuestra que los hechos hayan tenido lugar cuando han tenido lugar. Ni tampoco que en el conjunto malagueño se hayan enterado y hayan establecido un protocolo de actuación para defender sus intereses.

Nuestra obligación como periodistas es informar. Y eso hemos hecho, mal que le pese a Enrique Pina, quien está faltando a la verdad. Claro que, si alguien quiere robar, encima no va a cantarlo a los cuatro vientos ni reconocerlo.