VERGÜENZA Y RIDÍCULO EN EL ALCORAZ (2-0)

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El Huesca celebra uno de los goles // LaLiga

@Danielnz97 || Segunda parada del camino hacia la victoria en Aragón, territorio de fraternidad dadas las palabras de Sánchez del Amo, que afrontaba con “ilusión” y “ganas” la concentración de cinco días. Una primera visita a la capital, Zaragoza, con un inmejorable inicio y un emocionante, pero a su vez dramático, final con los tantos de Lombán y Guti, además del casi gol de Soro para evitar el acabose.

 

Y Okazaki, vestido de azulgrana, fue el primero en intentarlo. Se dio la vuelta y trató de sorprender a Munir, aunque la mandó un poco arriba. Y a los ocho minutos llegó el primer susto. Pulido festejó, pero su gol fue anulado por fuera de juego. Un rechace que cazó dentro del área y, finalmente, un tanto que no subió al marcador por milímetros. Alerta amarilla… porque lo que vino fue peor.

 

Y en el 14’, otra vez el capitán oscense apareció para, ahora sí, adelantar a los suyos. Alerta naranja… dado el cuarto de hora de absoluta superioridad del Huesca. Y no pararon los aragoneses. Ahora fue la laguna que dejó el Málaga atrás la que dio pie a un contraataque precedido por una horrible presión en la que solo hacía su trabajo Keidi Bare. Fallos en cadena en ataque y aparición estelar de Luis Hernández, que se arrastró por el césped con las manos escondidas para salvaguardar el 1-0.

 

Pero el colmo pudo ser el gol de Okazaki, invalidado por un fuera de juego anterior de Ferreiro, que le asistió desde la derecha. El japonés lo celebró, pero su segunda diana en liga tendrá que esperar. Mosquera puso la brillantez, la magia y la exclusividad con un pase brutal de vaselina que Juan Carlos, por torpeza, no pudo aprovechar.

 

Boulahroud protagonizó el primer disparo del Málaga en 40 minutos. Un disparate para un equipo que no compitió y que mostró su peor versión. Perdonó el marroquí en una acción en la que ni el árbitro ni el VAR decidieron que había penalti, a pesar de que el defensor blaugrana llegó tarde y golpeó a Badr. Y a la siguiente acción, Juan Carlos, con un eslalon por dentro al más estilo ‘futsalero’ y un regalo en forma de pasillo de la defensa visitante, anotó el 2-0 para hacer justicia y dejar la victoria más cerca en favor de los locales.

 

Y si terminó mal la primera parte, peor comenzó la segunda. Codazo de Luis Hernández a Pulido y penalti con visita del árbitro al monitor incluida. Pero ahí apareció Munir para salvar la cara de los suyos y dignificar un poco el escudo malaguista. Vivos los de Víctor, que amagaron con una breve reacción que se fulminó con un córner.

 

Sergio pudo matar el partido poco después con una asistencia deficiente a un Okazaki que ya ansiaba rematar. Luego el despropósito continuó con una amarilla a Adrián -ingresó en el descanso junto a Sadiku- que se convirtió en una roja cuando el colegiado vio, otra vez, en el monitor la acción repetida. Así, el Málaga se quedó al límite de la alineación indebida al mantenerse con solo siete jugadores con ficha profesional. Alerta roja…

 

Y, para colmo, Víctor completó los cambios e introdujo al apercibido de sanción Juankar, que sustituyó a Juanpi y no a un futbolista del filial (Luis Muñoz, Keidi o Antoñín). El tiempo fue pasando y, salvo algunas tarjetas amarillas, no hubo nada más que lamentar de cara al partido contra el Cádiz. El Málaga mejoró ligeramente su imagen e Antonio Cortés pudo marcar en el 92'. Hasta el 96, cuando con el sonido del silbato se puso fin al ridículo del equipo de Víctor Sánchez del Amo en El Alcoraz.

 

HUESCA: Álvaro Fernández; Miguelón, Pulido, Josué, Javi Galán; Juan Carlos (Cristo González, min. 73), Mosquera, Mikel Rico; Sergio Gómez (Ivi, min. 85), Ferreiro (Joaquín, min. 90) y Okazaki.

 

MÁLAGA: Munir; Cifu, Luis Hernández, Lombán (Sadiku, min. 46), Diego González; Luis Muñoz, Keidi Bare, Boulahroud; Renato (Adrián, min. 46), Juanpi (Juankar, min. 62) y Antoñín.

 

GOLES: Pulido (14') y Juan Carlos (41')