DEL CRISOL DE CULTURAS DE PIZZA PINO A LA DECADENCIA DEL MÁLAGA CF

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No hace muchos años el restaurante italiano de referencia en diferentes puntos de Málaga capital era Pizza Pino. De la mano de Gerard Sfez, que dirigía el buque insignia  en La Malagueta, nacieron otros dos proyectos nuevos. Primero en el Paseo Marítimo Antonio Machado y poco después en la plaza de La Solidaridad. Pizza Pino se convirtió en la pizzería de moda y un crisol de culturas compartían la pasta fresca italiana en sus restaurantes. Al tiempo, los empleados y responsables que trabajaban codo con codo con Gerard Sfez, provenían de diferentes  nacionalidades. Marroquíes, franceses, italianos, españoles, magrebies, portugueses, norteamericanos, etc.

 

En los salones de Pizza Pino, Gerard Sfez compartía experiencias culinarias con conversaciones culturales y costumbres de sus clientes y empleados. Al frente del control económico y citas con los proveedores estaba una ciudadana marroquí muy amable y de gran efectividad en sus responsabilidades. Mi amigo Abdel Monaim, gerente de la Clínica Sohail, la  mejor de Andalucia y parte de España, siempre ha destacado el trabajo de Gerard Sfez y lo bien condimentadas que estaban las pizzas. Abdel ha sido el fisioterapeuta de la Selección Española de Taekwondo  con más medallas y titulares mundiales o europeos que ninguna otra.

 

En la actualidad muchos futbolistas de la Premier se recuperarán en sus instalaciones. Hoy por hoy el Málaga CF vive una decadencia sin parangón en la historia reciente del club. Realmente parecida a la de Pizza Pino. Desde que Gerard Sfez dejó Pizza Pino, apenas si queda uno  de sus antiguos restaurantes italianos en funcionamiento. Ahora Gerard vive integrado en Marruecos como un empresario respetable y ciudadano francés que gusta de muchas de las costumbres de los marroquíes. Todo los demás han cerrado o se han ido al garete. El empresario francés fue capaz de crear casi un imperio de la pasta italiana que otros han dilapidado.

 

Su capacidad emprendedora le ha llevado a Marruecos, un país hermano, para tratar de hacer renacer su imperio,que otros han intentado arrebatarle. Su nombre, su capacidad de gestión y de trabajo, ha hecho soñar a muchos con el milagro. El mismo milagro que necesitaría el Málaga CF para evitar el descenso de categoría.

 

¡Memoria, Compromiso y Fe!, sobre todo ésto último.