PLAZA Y LA INSORPORTABLE LEVEDAD DEL SER

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Hace casi 32 años, y algunos compañeros de mi quinta o de más edad también, ya retransmitíamos partidos de baloncesto y escribíamos crónicas y análisis de los encuentros.

En aquellos preciosos años ochenta nuestra ciudad llegó a tener varios clubes de peso en categorías muy interesantes del baloncesto base y, con el paso del tiempo, un club con muchos altibajos en la División de
Honor, hoy Liga ACB, y otro en la que ahora denominamos LEB Oro.

 

Me acuerdo del Caja de Ronda, en la serie A – 2, jugándose promociones para evitar descensos con aquella escuela de baloncesto que fue CajaMadrid, hasta su ascenso a la serie A – 1 de la mano de Mario Pesquera.
También vienen a mi memoria los diez partidos seguidos sin perder y la primera victoria en el Palacio de los Deportes del Real Madrid y en el Palau Blaugrana -en ambas fui el único fui el único que lo retransmitió íntegramente para Málaga, a través de la Cadena COPE-.

Por no hablar de Mayoral Maristas, surgiendo de la escuela de la calle Victoria, para de la mano de Javier Imbroda y Pedro Ramírez llegar a la ACB en los tiempos en los que Jacinto Castillo fue presidente, y obrando el milagro con los Smith y el scouting Paniagua. Y luego ambos en la ACB, protagonizando un primer derbi para la historia, la Málaga baloncestística clavando una pica en Flandes.

 

Podría seguir así media página web pero creo que es suficiente para que el hoy entrenador del Unicaja, Joan Plaza, entienda que no debe generalizar cuando critica a los medios de comunicación que cubren y analizan la actualidad diaria de su club. Por cierto, cuestión que nos cuesta dinero a las empresas y que cada vez se vende peor, con menos oyentes atraídos por dicha información.

 

Hablar de falta de respeto hacia el trabajo de su equipo en la Euroleague porque determinados medios de comunicación o periodistas lo cataloguen como "desastroso" supone, a su vez, lo mismo pero a la
inversa por parte de Joan Plaza hacia la prensa. Ya saben que yo soy poco o nada corporativista por lo que si el técnico llevase razón le apoyaría, como ya he hecho otras veces cuando he opinado que así era con críticas injustas e infundadas hacia otros compañeros que se han sentado antes que él en este banquillo.
 

Sin embargo, es la tercera o cuarta vez que Joan Plaza reprende a la prensa sin razón alguna y ya está bien.
Ni el entrenador ni nadie tiene patente de corso para poner en tela de juicio las opiniones de profesionales, que en algunos casos llevan siguiendo este deporte más de tres décadas cuando él ni siquiera era un proyecto de entrenador de élite.
 

Unicaja, cuestiones presupuestarias al margen, ha jugado el peor Top 16 que se le recuerda, y aún con todos los matices que se quieran analizar, ha sido DESASTROSO. Le compraría el argumento a Plaza si nos hubiese dicho que el equipo da lo que tiene y que al lado de los trasatlánticos de esta competición es un mérito llegar al Top 16.
Pero es imposible aceptar su continuo insulto a la inteligencia hacia los medios de comunicación que con tanto cariño le han tratado hasta ahora y cuya paciencia jamás tuvieron con entrenadores de la talla de Sergio Scariolo, Maljkovic o Repesa, por poner sólo algunos ejemplos.

Como suele hacerlo cada cierto tiempo, lo de lanzarnos una andanada me refiero al más puro estilo mourinhista, me quedo con aquello que escribió el escritor checo Milan Kundera en 1.984: Joan Plaza y “la insoportable levedad del ser".