N’Diaye fue la nota agradable de una nueva derrota del Málaga de Guede en La Rosaleda. Con una imagen más que criticable, los blanquiazules sucumbieron ante un Albacete que ya iba ganando por dos tantos en el minuto 7 de partido. No obstante, la afición percibió el debut de Alfred N’Diaye como algo de luz en la oscuridad de este arranque liguero. Aplausos, emoción e ilusión por el debut del senegalés en su regreso a la Costa del Sol.
El centrocampista senegalés no fue titular, pero ya despertaba los aplausos en la grada cuando calentaba en el primer tiempo en la banda. Mucha expectación alrededor de un futbolista cuya salida fue polémica por culpa de los dirigentes. Sobre el verde, Alfred N’Diaye sí que dejó buenos recuerdos en la parroquia blanquiazul. Tras el descanso, se produjo el esperado momento.
El rumor se hacía notar entre los malaguistas cuando, después de los primeros 45 minutos, N’Diaye se vestía con la camiseta que porta el dorsal 18. Todo el templo de Martiricos en pie para recibirle. Nada más ingresar en el terreno de juego, recibió una amarilla. Tras ello, comenzó a aglutinar mucho balón y a aportar verticalidad desde la posición del pivote. Unas conexiones que, tanto en largo como en corto, terminaron en el momento en que su posición se vio retrasada al central.
Ahora, Guede trabaja a contrarreloj con el centrocampista para poder añadirle cuanto antes en el once titular. Alfred N’Diaye puede dar ese equilibrio que le falta a la medular malaguista. Destellos de lo que puede aportar un Alfred N’Diaye que supone algo de luz en la oscuridad en la que está sumido el conjunto de Martiricos. Un trabajo a toda mecha para que el senegalés pueda ser cuanto antes ese jugador diferencial que pretende Guede que sea en la categoría de plata.
Los que estén mejores deben ser titulares aunque jueguen 45 ó 50 minutos. Para eso hay 5 cambios posibles. Para refrescar al equipo cuando se note el bajón físico y no esperar al minuto 80 cuando ya llevan 10 minutos arrastrándose y perdiendo balones por el cansancio. Eso también es labor de un entrenador.