El Málaga quiere decir no a la ‘Liga de los filiales’

La Primera RFEF se plaga de segundos equipos la próxima temporada. El Málaga quiere decir no a la ‘Liga de los filiales‘.

La tercera categoría del fútbol español es un pozo. Eso es así. Una distribución de equipos rara, arbitrajes que dejan mucho que desear, campos en estados lamentables y, para colmo, una realización técnica deficiente convierten a la Primera RFEF en una competición indeseable. Por supuesto, lo que perdiste en un campo de Segunda, lo tienes que recuperar en un campo de esta categoría. Pues bien, además de los inconvenientes anteriormente citados, existe una dinámica que cada vez es más reiterativa y es la presencia de filiales. Los de Pellicer se han medido a tres de ellos en fase regular (Atlético de Madrid B, Recreativo Granada y Real Madrid Castilla) y uno en playoff, el Celta Fortuna.

Muchos aficionados al fútbol abogan por realizar una liga única y exclusivamente para filiales porque opinan que desvirtuan la competición. Consideran que combinar clubes de presupuestos multimillonarios con equipos que viven al día prácticamente no es competir de una manera regular y justa. Además, la más clara evidencia de ello es que no compiten por un mismo objetivo. Detrás de los clubes modestos existe esa necesidad de permanencia o ascenso en vías de enriquecer a la entidad a nivel financiero y deportivo. El objetivo de un filial es formar jugadores dejando los resultados deportivos a un segundo plano.

El ejemplo más claro lo tenemos esta temporada con el Barça B y las declaraciones de su entrenador, Rafa Márquez, al ser presguntado por la posibilidad de ascenso: «Es difícil a veces decir si conviene o no conviene porque si subimos, el presupuesto va a tener que subir porque tenemos que tener jugadores más hechos para poder competir en una Segunda División».

Al final los hechos son los que mandan y es que la temporada que viene en Primera RFEF puede haber hasta diez equipos filiales en caso de que el Celta Fortuna y el Barça B no asciendan. Real Madrid Castilla, Atlético de Madrid B, Real Sociedad B, Osasuna Promesas, Villarreal B, Bilbao Athletic, Sevilla Atlético, Betis Deportivo, Barcelona B y Celta Fortuna. Esto convertiría a 1/4 de la categoría (10 de 40) en conjuntos filiales.

En 2008, Roberto Olabe, por aquel entonces director deportivo del Real Valladolid, y Ricardo Resta, ex futbolista, propusieron un modelo de liga que incluyese únicamente a segundos equipos. No lo hacían como defensa del fútbol modesto, sino como método de explotación del talento español: «Se retrasa mucho el debut y consolidación de los jóvenes. Es muy difícil llegar, salvo para los que apuntan a figuras. Hay más gasto en conseguir la categoría que inversión en la formación de futbolistas«. Esa liga no contaba con ascensos ni descensos y se dividía en varias fases ligueras y eliminatorias.

Si observamos a nuestros vecinos encontramos diferentes modelos. En Italia e Inglaterra si existe esta liga de filiales. En cambio, en Francia y Alemania lo que hacen es limitar la categoría. Los germanos ponen de límite la tercera división y los franceses la cuarta.