El punto obtenido por el Málaga ante el Mirandés puede ser calificado como positivo o negativo. El prisma con el que se mire lo acabará diciendo el tiempo y el paso de las jornadas. Lo que sí está algo más claro es el plano individual de los jugadores que hoy formaron parte de las rotaciones que Pellicer puso en liza. Entraron Juan Soriano, Matos, Lombán, Cristian, Jairo y Jozabed. Muchas caras nuevas tras dos victorias consecutivas, pero es lo que hay en una Liga de Segunda que tiene muchos kilómetros. Muchas de las lupas estaban puestas en el de Santander. Jairo es el nombre propio venido de fuera que más ilusionó al malaguismo, pero no consigue arrancar.
Su partido ante el Mirandés fue algo espeso. No terminó de entrar en juego y hubo que esperar más allá del minuto 50 para ver una acción positiva del ex sevillista. Jairo tiene que alcanzar ese pico de forma que otros compañeros ya tienen. El atacante tocó la bola veintiún veces y la perdió en nueve de ellas. Señal inequívoca de que no se adapta ni al juego del equipo ni al ritmo de este. La velocidad es una de sus fuertes y sin ella Jairo acaba diluido.
Pellicer habló de forma positiva, quizás por elevarle la moral, de sus minutos en el partido. “Con Jairo estoy contento, ha acumulado minutos. Él viene de una larga inactividad y mejorará mucho. Es dinámico, eléctrico y lo que le falta es confianza. Siempre le digo a los jugadores que no pasará nada si hay un error, estamos todos mejorando. Hay que seguir dando pasos y darán más nivel”, fueron las palabras del de Nules cuando fue cuestionado por el futbolista. Un Jairo que no termina de arrancar en un Málaga que, empate al margen, vuela.
Hay que darle confianza y tiempo. Entre que llegó el último día, sin preparación, su lesión no ayuda… Tiempo, que creo que merece la pena. Más cuando los resultados ayudan