La necesidad y obligación de la ambición malaguista

El Málaga CF hoy respira un aire completamente distinto a los dos últimos veranos. En 2023, todo era caos. Descenso a Primera RFEF y miedos de desaparición pululando por ahí. Con el ascenso, la imperiosa necesidad de mantener la categoría y los 50 puntos fueron el ‘Padre Nuestro’ de todo malaguista. Ahora, en 2025, las cosas han cambiado. Ojo, no hablamos de que el objetivo sea pelear el ascenso, porque no es así, pero ya el agua no llega al cuello. La primera casilla de objetivos que debe marcar el Málaga CF en su nueva temporada va a ser la salvación, como todos, pero no es la meta final del trayecto. O al menos, ya no va a estar marcada en rojo en la lista de tareas. La necesidad y obligación de la ambición malaguista.

Sergio Pellicer ha concedido una entrevista a COPE Málaga en la que ha repasado diversos temas de interés y uno muy interesante, a la par que habitual, es el fijado de objetivos. De cara al nuevo curso, al nuevo entrenador no se muerde la lengua y es claro con el incremento de las metas: «El año pasado era un momento importante. Sobre todo conseguir ese objetivo de la permanencia y de mantenerse en el fútbol profesional. Ahora toca, sobre todo, mejorar lo del año pasado, y dar un paso hacia adelante porque la ciudad, la afición, va a una velocidad. Y nosotros somos lo que somos, pero que tenemos que exigirnos el máximo, y yo estoy muy contento del grupo».

El entrenador de Nules desgrana la importancia de ese cambio de chip y de mirar a cotas mayores: «Yo creo que nos mejora, sobre todo primero el nivel de puntaje, sobre todo el nivel de ambición, sobre todo el nivel de pequeños detalles, de pequeños detalles que muchas veces cuando tú llegas faltando de diez jornadas, hay partidos muy claves. Hay partidos de situaciones que tú sí puedes conseguir dos, tres partidos, tres victorias consecutivas, te hacen mirar de un lado a otro«.

Y ahora viene lo realmente llamativo y cuando el míster lo ejemplifica todo usándose como escudo. En el caso de que el Málaga calcase la temporada anterior a nivel clasificatorio, Sergio Pellicer tiene claro que sería cesado: «Yo sé perfectamente, cuando ya llevas tanto tiempo en un club, sé lo que nos va a marcar. El poder continuar o no continuar. Yo lo único que quiero es conseguir el máximo rendimiento, los máximos objetivos y a final de temporada, Dios dirá. Está claro que si hago una temporada como el año pasado, eso no me vale para quedarme». 

Las palabras del entrenador son claras y contundentes, pero denotan tras de sí un subtexto clave. El mensaje desde la dirección deportiva y general de la entidad es que hay que subir el nivel. No puede ser más tajante. No vale con salvarse y así se lo han hecho saber, ya sea de forma directa o indirecta. Ya no es cuestión de que la impresión del entrenador sea la de que hay que mejorar, es que es un deber obligatorio si quiere prorrogar su estadía en Martiricos. Evolucionar más allá de los 50 puntos y ser ambicioso ya no es una opción, es una obligación marcada desde arriba.