La Rosaleda se prepara para otra jornada de presión arbitral

La afición del Málaga CF comienza a estar cansada de los arbitrajes y el rasero que está sufriendo el equipo de Martiricos este curso. Los seguidores malaguistas creen que jugadores como Kevin, están siendo maltratados por el colectivo arbitral y que el nivel de cartulinas amarillas que recibe el club boquerón nada tiene que ver con el de otros equipos. Sin ir más lejos, esta jornada el Huesca volvió a ser protagonista por el VAR y los colegiados en su partido contra el Amorebieta. Tercera jornada consecutiva que el equipo aragonés ve como le favorecen algunas decisiones. Es por eso que La Rosaleda se prepara para una nueva jornada de presión arbitral.

Parte de la afición, desde la Grada de Animación, ya dejó muy claro su sentir el último choque de los de José Alberto en casa. Tras el escándalo de El Alcoraz, con el gol legal anulado a Genaro y las patadas a Kevin Medina, la afición no se cayó. El fondo sur del templo costasoleño se llenó de cartulinas rojas con motivo del nefasto arbitraje de Gálvez Rascón y una pancarta rezó desde Málaga para toda LaLiga SmartBank. «¿Al sancionador quién lo sanciona?«. Así protestó el malaguismo ante las injusticias arbitrales.

Esta jornada la presión ha comenzado un poco desde la sala de prensa del Carlos Tartiere. José Alberto López pidió protección para Kevin tras su nuevo golpe malintencionado en el tobillo. Por ahí ha comenzado el club malaguista. Un Málaga que durante días tuvo en mente elevar un escrito a Comité Técnico Arbitral y a la RFEF, pero del que no se han tenido noticias en los últimos días. La Rosaleda se prepara para otra jornada de presión arbitral. En esta ocasión es De La Fuente Ramos, un viejo conocido del Málaga el que viene a arbitrar a Martiricos. 

Pancarta de protesta en La Rosaleda // Marilú Báez