Casi dos décadas han pasado desde la última vez que el Mérida y el Málaga se midieron en el estadio Romano José Fouto. Era octubre de 1998 y el equipo de Peiró todavía gateaba en una categoría de plata que acabaría ganando con cuatro jornadas de antelación. El partido fue un paseo militar para los malaguistas. Un uno a cuatro con remontada incluida para los de La Rosaleda. Gloria Estefan y su “oye, mi cuerpo pide salsa” eran el número 1 de Los 40 Principales y la música con la que el autobús malaguista entró al estadio del equipo extremeño. Así nos lo recuerda alguno de los protagonistas a Radio MARCA Málaga.
Zárate, Basti, Catanha y Popovic, un gran olvidado de aquella plantilla; dieron la vuelta al gol inicial del mítico Juan Sabas, ahora entrenador de la UD Melilla. En el Málaga todavía no estaban Edgar y Rufete que dieron el salto de calidad en el mercado de fichajes invernal. El partido comenzó con Sabas marcando de penalti a Sánchez Broto y terminó con los delanteros haciendo diabluras en el área rival. Con aquel triunfo, el Málaga se metió en puestos de ascenso por primera vez aquella temporada. Luego saldría y volvería a entrar para acabar siendo un cohete imparable.
Mucho mítico también en el Mérida de aquellos años. Su entrenador era un por entonces un joven Paco Herrera. Pablo Alfaro, central titular, ya repartía recetas a los delanteros de la época. Aquel CP Mérida, que acababa de descender, quedó 10º y ya nunca volvió a pisar Primera. De hecho, al año siguiente y a pesar de ser sextos en Segunda, acabarían siendo descendidos administrativamente y desapareciendo. Luego surgiría el Mérida UD, que también desapareció en 2013. Una ruina para el fútbol extremeño. Casi dos décadas han pasado desde la última vez que el Mérida y el Málaga se midieron en el estadio Romano José Fouto.
De los santos no llegó en el mercado invernal, fue uno de los fichajes estrella del verano tras el ascenso a segunda.