Víctor Gómez llegó al Málaga el 20 de agosto. Se encuentra a punto de cumplir un mes con el cuadro de Martiricos. El lateral tuvo otras propuestas para firmar por otros clubes de Segunda División. Víctor Gómez estuvo con el Girona pisándole los talones, pero hubo varias figuras claves en su fichaje por el club de a la Costa del Sol. “El Espanyol tenía dudas de quién quería que siguiese y quién no, y hasta que no se me comunicó que tenía que salir cedido no se realizó la operación. José Alberto y Manolo Gaspar se pusieron en contacto conmigo un mes atrás”, afirmaba el zaguero.
“Es un cúmulo de muchas cosas. Manolo sumó muchísimo, y el hecho de que José Alberto fuera el entrenador también. El cúmulo de todas las cosas fue lo que me hizo decidir, Fueron clave también jugadores como Keidi Bare, Rufete o Sergi Darder. Todos me dijeron que ni me lo pensara en venir a jugar a Málaga”, explicó. Víctor Gómez no se arrepiente de la decisión. El jugador es ahora muy feliz en el club de Martiricos. “Yo soy un chico que se lleva bien con todo el mundo. Me gusta estar con todos. Con Antoñín, Kevin, Peybernes, Brandon, Lombán… Te podría decir todo el vestuario. Eso nos hace estar muy unidos e ir a buen puerto”, afirmó.
A el jugador no le asusta la competencia. En el Málaga, se encontró con otros cuatro laterales derechos antes de venir. “No me había pasado nunca sinceramente, en el Espanyol estuve con tres pero el fútbol es así. Un día te encuentras esto otro día te encontraras otra cosa y lo importante es que estoy aquí. Hay que trabajar y no relajarse porque el domingo hay otro partido y hay que intentar ganarlo”, decía el defensa sobre su llegada al Málaga. Estas fueron las claves de su fichaje.
