Progresa adecuadamente Pablo Chavarría de cara al encuentro del Málaga este sábado ante el Mirandés. Un día que puede suponer de manera matemáticamente el descenso de categoría en caso de que los blanquiazules no superen al equipo de Joseba Etxeberría.
Para esa cita, Pellicer cuenta, a día de hoy, con todos sus efectivos a excepción del lesionado Ramón. De nuevo, el centrocampista de Órgiva trabajó con el readaptador físico Toni Tapia. El que alternó césped y gimnasio fue Haitam. El marroquí quema etapas aunque evidentemente su recuperación total no se producirá hasta la próxima temporada.
Una sesión de trabajo que arrancó en el campo principal de La Rosaleda. Activación física, rondos en grupos reducido como ejercicios en dimensiones acotadas con partidillo en la segunda parte de la jornada. Los 21 elementos con licencia profesional estuvieron bajo las órdenes de un Sergio Pellicer que puede ver finalizada ‘la tregua’ que pidió a su llegada.
En cuanto a los nombes propios de La Academia, Carlos López, Cristian, Loren y el juvenil Álex Calvo completaron un día con la primera plantilla. Este viernes, en una sesión vespertina, el Málaga realizará en las instalaciones de La Rosaleda la última sesión de trabajo antes del choque frente al Mirandés.
Habrá que darles las gracias a tan grandes profesionales por no borrarse de la vergüenza que ellos mismos han provocado (y cuyas consecuencias no van a pagar porque se van a largar a otro lado)