El domingo prometía emociones para los aficionados malagueños. Tanto el Málaga como el Unicaja jugaban sendas finales, aunque en fútbol no se trataba de la obtención de un título sino de una permanencia, mientras que en el baloncesto sí se optaba a alzar un trofeo. Lo del fútbol fue un chasco, lo del deporte de la canasta un subidón. Para el Málaga, después de las victorias sobre el Castellón y el Granada, toca bajar a la tierra en un golpe de realidad y ponerse de nuevo el mono de trabajo, el Unicaja sigue establecido entre las estrellas y con ganas de seguir.
Menudo castigo para los malaguistas ver como su equipo vuelve a mostrar falta de ambición ante un equipo pobre en recursos, mientras que los de la canasta luchan y muestran esas ganas insaciables de ganar, las que muchas veces echamos en falta en los inquilinos de La Rosaleda. Enhorabuena a Antonio Jesús López Nieto, presidente cajista, y a todos los que trabajan junto a él, por convertir un equipo que iba en caída libre durante la era Eduardo García, en un proyecto campeón.
Me pueden decir para justificar la derrota del Málaga CF en el campo del Eldense, que jugar con un futbolista menos desde el minuto 8 de partido, es mucho lastre. No seré yo el que discuta que la superioridad numérica fue una losa para los jugadores que dirige Sergio Pellicer, pero sí mostraré mi descontento ante la falta de mordiente del equipo a pesar de esa adversidad. Un solo disparo a portería en todo el partido demuestra que los blanquiazules volvieron a ser los de tantas tardes de falta de verticalidad y ambición. Valga un ejemplo, este Málaga fue capaz de ganar esta temporada en inferioridad numérica al Albacete en La Rosaleda y otro lo representa el Cordoba que con un jugador menos, logró empatar en el Pepico Amat hace unas semanas en similares circunstancias.
Por cierto, la jugada que supuso la expulsión de Galilea, fue un auténtico desajuste que no se puede permitir en un equipo profesional. Es una temeridad y un error táctico dejar en la vigilancia ofensiva en el lanzamiento de un saque de esquina a favor, el uno contra uno en el que el defensa vasco tuvo que cortar el contragolpe de Gassama que le costó la expulsión.
Ojalá esta pesadilla llamada temporada 2024/2025 en la que tantas ilusiones se depositaron por ser la de la vuelta a la Segunda división, se culmine el próximo fin de semana con la victoria sobre el Sporting de Gijón y la ansiada permanencia. Otro fin de semana más tendremos que apoyar a otro equipo, en esta ocasión el Castellón, para que, ganando al Eldense, subsane lo que el Málaga ha prolongado una semana más.
Por último, quiero aprovechar las últimas líneas para dirigirme a aquellos que van a un estadio de fútbol para, como en el partido contra el Eldense con Sekou Gassama como objetivo, dedicarse a insultar a los jugadores del equipo contrario por su raza. A los cortos de mente que emplean palabras como moro, sudaca, negro o gitano como insulto, solo responderles con esta serie de nombres: Basti, Ben Barek, Baha, Roque Santa Cruz, Julio Baptista, Wanderley, Dely Valdés, Darío Silva, Kameni, Marcelo Romero, Viberti, Guerini, Musampa, Gutiérrez, Eliseu, etc… nombres del pasado que hicieron historia con la camiseta del CD Málaga o Málaga CF y que deben servir a más de uno para reflexionar y darse cuenta que ese no es el camino.
José Manuel Velasco
Redactor Onda Cero Málaga
escusas, el Albacete se quedó con 9 y el Málaga con 10 hace unos meses y no hicimos nada y el Eldense parecía el barsa.