Un posible rival del Málaga se mete en un lío

Este equipo del Grupo I de Primera Federación cambia a su entrenador a falta de diez jornadas para el final. Un posible rival del Málaga se mete en un lío.

Vivimos obsesionados con la locura que entraña el Grupo II de la categoría de plata, el del Málaga, pero en el I también está todo al rojo vivo. Deportivo, Barça B, Nástic, Ponferradina y Celta B se reparten las cinco primeras posiciones con tan solo cuatro puntos de diferencia entre ellos. A falta de diez jornadas por disputarse, absolutamente todo está en juego. Ahora vamos a tratar a uno de los equipos en concreto, la Ponfe, que ha destituido a su entrenador esta semana y ha contratado a un viejo conocido.

En Ponferrada sueñan con el ascenso directo. Es un objetivo que tan solo se encuentra a dos puntos y que, como equipo descendido la pasada campaña, necesitan lograr. Es tanta la presión que el conjunto del Toralín ha anunciado el cese como entrenador de Íñigo Vélez tras encadenar tres partidos consecutivos sin conocer la victoria. Arrancaron el mes de marzo perdiendo ante el Fuenlabrada y dos empates seguidos a cero ante Celta B y Lugo han condenado al técnico. El objetivo de dicho cambio, la búsqueda de «mejorar la dinámica deportiva«.

¿Quién va a tomar las riendas del equipo? El por todos conocido Juanfran García. El técnico valenciano regresa a la disciplina berciana diez meses después en un contexto totalmente diferente al de la temporada pasada. En aquella temporada tomó las riendas del equipo a falta de siete jornadas para el final con la complicada meta de salvarlo, cosa que no fue posible. En Lugo la temporada anterior lo logró y se ganó la fama de ser un ‘entrenador milagro‘. Ahora aterriza en Ponferrada con una finalidad contraria totalmente, la de ascenderlo. Será la cuarta aventura profesional del entrenador que ha pasado por el Lugo en dos ocasiones -temporada 19/20; seis partidos y 20/21, cinco- y Ponferradina.

Juanfran estuvo cerca de renovar en verano, pero decidieron que era mejor contar con Vélez. Ahora, el valenciano no era la primera opción. El club berciano se reunió con Javi Baraja pero no llegaron a un acuerdo. Finalmente, decidieron confiar en un Juanfran que dejó un buen sabor de boca la temporada pasada. No por resultados, sino por juego y gestión de vestuario.