@SuarezRMarca | Con un orgullo que no le cabía en el pecho y con una sonrisa que ni Da Vinci podría haber dibujado. Así apareció en el gigantesco estadio de Maracaná el abanderado español en Río 2016, Rafa Nadal. Y tras el feliz tenista manacorí, campeón olímpico en Pekín 2008, el resto de los atletas que intentarán cumplir el mayor de los sueños de un deportista, el de alcanzar la gloria en los Juegos Olímpicos.
Entre ellos, algunos malagueños como Borja Vivas, que gracias a sus más de dos metros de estatura se dejó ver en un desfile muy aplaudido por los brasileños. El lanzador de peso estuvo en los primeros puestos del grupo, sin dejar de saludar a la grada con el sombrero y demostrando la enorme felicidad que supone representar a tu país en unas Olimpiadas.
Ahora sólo falta que él, como otros malagueños como la golfista Azahara Muñoz, los nadadores Duane da Rocha y Carlos Peralta, o la balonmanista Marta Santos, así como el resto de la delegación española, disfruten y nos hagan disfrutar a todos con su participación en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
