El Unicaja ha hecho historia en esta campaña 2024-25. Los malagueños han conquistado cuatro títulos que han puesto en el mapa del baloncesto mundial la temporada del equipo del Carpena. No hay rincón de la Europa baloncestística en el que no se hable de lo que están haciendo Ibon Navarro y sus jugadores. Un gran poder conlleva una gran responsabilidad y los pupilos del vitoriano también están en el foco de grandes equipos que vendrán en los próximos meses a intentar llevarse a los mejores jugadores del club de Los Guindos. Ante eso, el Unicaja tiene un doble arma. La primera, la felicidad de la plantilla. Un grupo unido y que ha echado raíces en Málaga. La segunda, las cláusulas de rescisión. Tyson Carter es uno de esos jugadores.
El de Misisipi fue el MVP de la Final Four de la BCL pero antes de eso ya estaba en el foco. El pasado verano ya vinieron a preguntar por él y mucha gente dio por hecha su salida del Unicaja. Este año el proceso se va a repetir con una cláusula que de nuevo bajará su precio durante unos días una vez finalice la temporada, sobre todo, siendo objeto de deseo para equipos que disputen la Euroliga. Será una tensa cuenta atrás como la que se vivió el curso anterior. Hay que recordar que Tyson Carter tiene contrato hasta 2026. En el Unicaja están tranquilos. Juanma Rodríguez fue muy taxativo con el tema. «Si Carter se va no es que se vaya Tatum», bromeó para quitar hierro al asunto.
“El Unicaja no negocia cláusulas de rescisión”, comentó durante su entrevista en Radio MARCA Málaga. Por otro lado, explicó con el ejemplo de Brizuela. El director deportivo dio a entender que el club ya tiene un plan B en caso de que Tyson Carter se marche. Las cosas están muy estructuradas en un Unicaja al que no le da miedo ninguno el futuro, más bien al contrario. La cláusula de Tyson Carter no será ningún problema para la planificación del Unicaja.
