El ayuno intermitente: la dieta de moda que también mejora la salud

0
44
Intermittent Fasting Weight Loss dieting concept

El ayuno intermitente se practica desde la antigüedad en algunas religiones y culturas; sin embargo, ha ganado muchos adeptos últimamente por ser práctica habitual de celebrities y por sus beneficios para la salud; entre ellos, la ansiada pérdida de peso. El ayuno, habitualmente, se ha limitado a la franja horaria que va desde la cena hasta el desayuno del día siguiente; pero, «en el caso del ayuno intermitente, se propone ampliar el rango de horas de no ingesta, siendo una de las fórmulas más recomendadas la de ocho horas comiendo y dieciséis horas sin comer porque, con ese tiempo de ayuno tan elevado, el cuerpo entra en cetosis; empieza a quemar las grasas ante su propia necesidad de glucosa para obtener energía«, explica el doctor José Manuel García Almeida, jefe del servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Quirónsalud Málaga.

El ayuno intermitente ha generado mucho interés social y también científico puesto que, «hasta el momento, no se había considerado el rol de las horas de alimentación como un método para controlar el metabolismo, pero ahora se empieza a demostrar que produce efectos beneficiosos para el cuerpo, como aumentar la sensibilidad a la insulina, mejorar la hipertensión arterial y la diabetes o controlar el peso y el apetito», advierte el endocrinólogo.

Ayunar no es pasar hambre, ya que durante el ayuno desaparece el apetito. Cuando uno está en ayuno o sin alimento, «el metabolismo del organismo consume las propias reservas, siendo la principal fuente de energía los lípidos. Además, al no ingerir comida ni hidratos de carbono, se suprime la insulina y otras hormonas como la leptina, hormona que regula el apetito. Dependiendo de la duración del ayuno, se crean adaptaciones metabólicas: se disminuye el consumo de glucosa en el músculo, el tejido adiposo y el hígado, y se ponen en marcha mecanismos de producción de glucosa y posteriormente de otros nutrientes, como ácidos grasos libres y cuerpos cetónicos. El aumento de los valores circulantes de cuerpos cetónicos produce inapetencia, por lo que el hambre desaparece; y, por tanto, controlar el tiempo en el cual se ingieren los alimentos, te da la posibilidad de controlar las calorías, el metabolismo y, por tanto, los resultados«, revela el doctor Almeida.

En estos últimos dos años se ha comenzado el estudio del ayuno intermitente en personas para conocer si ayuda a perder más peso que una dieta hipocalórica estándar. «Se ha visto que, aunque no son resultados concluyentes, se produce una pérdida de peso mayor que en una dieta hipocalórica estándar si el ayuno intermitente consigue bajar las calorías totales. Esto quiere decir que, si el paciente respeta las horas de ayuno y no suple la ingesta con las horas de comida, al final toma menos calorías de las que necesita y pierde peso«.

Además, se ha relacionado con las horas a las que comemos. Antiguamente comíamos una o dos veces al día, dependiendo de la cantidad de comida que pudiésemos conseguir. «En la actualidad, los rangos de ingesta de comida son constantes, consumiendo mucho más de noche; esto provoca cambios en los ciclos circadianos, volviendo loco a nuestro organismo y creando desajustes que derivan en patologías, entre otras, asociadas a la obesidad», explica el endocrino. Por ello, esta práctica, al respetar las horas de descanso, favoreciendo un buen funcionamiento, se relaciona con menores tasas de enfermedad arterial coronaria y mayor control de la diabetes; además de mejorar la sensibilidad hacia la insulina y la presión sanguínea.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí