¿Revolución o continuación? El dilema a resolver en el sprint final

Sergio Pellicer es un entrenador que quiere contar con 27 primeras espadas en su equipo. De hecho, en las 29 jornadas que se han disputado hasta la fecha en el campeonato liguero nunca ha repetido once. Muchas veces obligado por las múltiples bajas (como sucedió en el partido de Ibiza de la primera vuelta), otras veces por largas sanciones (como sustituir a Genaro por los cuatro partidos de sanción) y en otros escenarios por cuestión táctica de Pellicer de querer incorporar a todos (como sucedió el sábado en El Nuevo Mirador con hasta cinco cambios en la alineación con respecto al once de la victoria ante el CF Intercity). Un sector de la afición malaguista considera que el de Nules debería contar con un bloque más sólido para las últimas 9 jornadas más un probable mes de junio de playoff. Por eso toca preguntarse: ¿Revolución o continuación?

A día de hoy es difícil hablar de jugadores fijos en los esquemas de Pellicer. El técnico malaguista busca agitar la competitividad de los suyos. Que todos se sientan con las reales opciones de ser titulares y esto lleve a la máxima motivación a cada uno de los jugadores. Eso, a su vez, también provoca que sea difícil hablar de jugadores fijos en el once en este Málaga CF. Alfonso Herrero es indiscutible bajo los palos. Por otro lado, la pareja de centrales Nelson Monte-Einar Galilea se está afianzando y son grandes responsables junto al portero toledano de la gran racha defensiva de los malaguistas. En la sala de máquinas, el triunvirato Genaro-Manu Molina-Dani Lorenzo estaba dando soluciones. En la punta del ataque, siempre que esté sano, Roberto se ha hecho con el puesto de delantero siendo el pichichi del equipo.

A partir de ahí, los cambios son recurrentes. En la banda derecha, Jokin suele ser titular. Pero cuenta con una gran competencia con Puga. En la banda izquierda, la situación es parecida. Víctor García suele partir de inicio, pero muchas veces también lo es Dani Sánchez como sucedió en El Nuevo Mirador. La parcela de tres cuartos es donde suelen venir las mayores sorpresas. Ferreiro es un fijo desde que aterrizó en invierno, pero ante el Intercity fue suplente. Larrubia llevaba varias semanas sin ser titular y ahora lleva tres partidos consecutivos saltando en el verde. Avilés se le vio titular ante los alicantinos, pero suele ser más veces suplente que titular. Se queda en un papel híbrido que da la sensación que todavía tiene varias marchas por meter.

En defensa, hay jugadores que también han perdido peso. Obviamente, porque el verde está dando la razón a Pellicer en la parcela defensiva. Jugadores como Moussa Diarra, Juande o Murillo tuvieron momentos de ser importantes y ahora no están teniendo peso. Un papel que es extensible también a otros canteranos. Como la irrupción de Aarón Ochoa (llegó a ser titular en Granada ante el filial del conjunto granadino) o Antoñito Cordero (el otro día fue el último recurso de urgencia para buscar el tanto del triunfo en Algeciras).

La realidad es que Pellicer siempre introduce novedades y sorprende a todos. A propios y extraños. 29 jornadas de Liga sin repetir alineación. Algo difícil de conseguir. Esta tesitura abre el debate sobre si el Málaga CF hay muchas veces que le cuesta encontrar el camino del gol o de la victoria por la necesidad de tener que ir adaptándose semana a semana a las diferentes variantes por las que va apostando el preparador blanquiazul.

En Algeciras, la presencia de Juanpe apenas aportó en el juego interior. Errático, con poco ritmo y lento en la circulación. Aspectos en gran parte lógicos porque el ex del CD Lugo llevaba más de dos meses sin ser titular. Su último encuentro en el once inicial antes del pasado sábado, fue en Copa del Rey ante la Real Sociedad. Aunque no estuviera en las mejores condiciones, ya que se optó media hora con él en el terreno de juego, Dani Lorenzo podría haber salido de inicio justo en la reanudación.

La revolución en el once del Algeciras con hasta cinco cambios no salió bien. Dio la sensación de paso atrás. Y no porque el Castellón o el Córdoba se escapen. Ni mucho menos. Transmitió la sensación de retroceso porque el Málaga CF jugó un partido donde apenas inquietó al guardameta del equipo gaditano. Por tanto, ahora se abre el debate sobre si Pellicer debe revolucionar u optar por continuar. Revolucionar es continuar con variaciones en el once en cada jornada. Continuidad es el ejemplo que le aporta los buenos números de la pareja de centrales en los últimos encuentros: Nelson Monte-Galilea o el trío del centro del campo formado por Manu Molina, Genaro y Dani Lorenzo. La cuestión está encima sobre la mesa para los siguientes nueve partidos. La decisión sigue dependiendo como desde el primer día en Pellicer. Y ojalá, sea cual sea dicha decisión, sonría al entrenador blanquiazul.

Sergio Pellicer en el banquillo de El Nuevo Mirador de Algeciras // Foto: Javier Díaz