@SuarezRMarca | Alen Omic se ha ganado el corazón de los aficionados del Unicaja. A pesar de su corta estancia en Málaga, adonde llegó tras el fiasco de N'Diaye, el pívot esloveno ha sido fundamental en los logros del conjunto de Plaza, principalmente en la Eurocup. Allí, sin poder contar con Dejan Musli, Omic tuvo que multiplicarse para que la ausencia de su compañero apenas se notase.
Omic ha sido también un jugador vital en los esquemas de Plaza en el playoff y su ausencia por lesión en el tercer y definitivo partido de las semifinales ha sido demasiado para un equipo tocado físicamente por tantos inconvenientes sufridos.
La marea verde, que de baloncesto entiende y mucho, le agradeció el esfuerzo realizado en estos meses y le pidió cuando los jugadores volvieron a la cancha tras el partido que prolongase su estancia en el Unicaja. "¡Omic, quédate; Omic, quédate; Omic, quédate!", gritaron. Y el esloveno devolvió ese cariño haciendo el gesto del corazón y sabiendo que su futuro no depende en exclusiva de él. Llegó cedido del Anadolu Efes Pilsen y tendrá que esperar a lo que diga el club turco, sabiendo que en Málaga ganará menos pero seguro que tendrá muchísimo más cariño. La resolución, de momento, tendrá que esperar.
